El presidente Felipe Calderón invitó a Kuwait a aprovechar las grandes ventajas que ofrece México para la inversión en los sectores energético y de infraestructura.

La estancia en México del primer ministro jeque Nasser Al-Sabah concluyó también con el anuncio de que Kuwait instalará una embajada en el país.

La primera visita de una delegación árabe en lo que va de este sexenio dio un toque especial al ambiente en Los Pinos. El primer ministro y los integrantes de su comitiva llegaron en lujosos automóviles, ataviados con las tradicionales túnicas conocidas como thawb y con la ghutra, el pañuelo que les cubre la cabeza. La única mujer que integraba el gabinete vestía traje sastre.

Al dar la bienvenida a Nasser Al-Sabah en la explanada Francisco I. Madero, Calderón recordó que hace dos décadas Kuwait fue agredido por Irak, y México no dudó en recurrir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para condenar el ataque.

Recuerda condena a ataque de Irak

Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, el Presidente resaltó que en México hay una sociedad que cree en la fuerza del derecho, no en el derecho de la fuerza. La defensa de la libre determinación de los pueblos es un principio indeclinable de la política exterior mexicana, explicó.

Por su parte, el primer ministro señaló que en su país es muy amada esta postura de México, y recordó que el emir vino en representación del pueblo kuwaití para dar personalmente las gracias por la intervención y defensa hecha al momento de la ocupación.

Como resultado de una reunión bilateral entre Calderón y el visitante de Kuwait, acordaron agilizar la entrada en vigor del convenio para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal y las negociaciones del pacto para la promoción y protección recíproca de las inversiones.

También suscribieron un memorando de entendimiento para establecer un mecanismo de consultas que permita ampliar el diálogo político y la cooperación en todos los ámbitos.

El presidente ofreció al jeque y a sus acompañantes una cena en el Castillo de Chapultepec, en la que desgustaron caldo rojo con berenjenas, pechuga de pollo con hongos y flauta de queso con mora azul.