Existen evidencias de que el crimen organizado está ligado a la tala clandestina y al tráfico de especies, además de que hay zonas en las cuales los investigadores no pueden entrar ante el riesgo que ello significa, sostuvo José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad.

Durante su participación en el taller Desarrollo sustentable y biodiversidad: diversidad biológica, mitigación y adaptación al cambio climático, sostuvo que hay áreas, donde por su inaccesibilidad, no se ha entrado y donde nadie se quiere arriesgar a entrar. En su ponencia explicó la forma en que se elaboró el documento Capital natural y sus principales resultados. Destacó el hecho de que con este estudio se logró un gran conocimiento sobre la biodiversidad del país, pero reconoció que hay mucha información que no se usa. Cuando es en el sentido político de beneficiar a la población, lo respeto; lo que no respeto es cuando se hace para beneficiar a un grupo o cómo se puede hacer negocio.

Destacó que el cambio climático tendrá efectos en el futuro en la biodiversidad, porque actualmente la mayor consecuencia aún es provocada por la destrucción del hábitat para la agricultura. Detalló que los biomas donde hay más pérdidas son los tropicales, las selvas húmedas y secas. En los 80 la deforestación era de 800 mil hectáreas al año. No queda más de 12 por ciento de las selvas mexicanas en pie, señaló. Actualmente las cifras oficiales de deforestación son de 150 mil hectáreas.