El proceso de recolección de basura en domicilios y negocios de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) genera al día más de 61 millones de pesos libres de carga fiscal, que no ingresan a las arcas públicas porque no se aplica la normatividad ni se ha regulado la informalidad en la que se encuentra el personal que apoya a los trabajadores del servicio de limpia, señalaron investigadores durante la visita de François Dagnaud, teniente alcalde de París a la Universidad Nacional Autónoma de México.

Estimaron que de las 24 mil toneladas de desechos sólidos generadas al día, alrededor de 3 mil son comercializadas por trabajadores del servicio de limpia antes de llegar a los vertederos. Además, el pago de propinas de al menos dos pesos por el cumplimiento del servicio en 4 millones de domicilios del Distrito Federal y sus municipios conurbados produce 8 millones de pesos y 50 millones más en aproximadamente un millón de comercios.

Jorge Sánchez Gómez, experto en ingeniería ambiental, advirtió que en el debate político en torno a qué hacer con los residuos sólidos urbanos generados en la ZMVM, las autoridades se han perdido en la discusión de encontrar la tecnología ideal (incineración, reclasificación, relleno sanitario o elaboración de composta), lo que ha privilegiado a ciertos grupos corporativos por encima de la ciudadanía.

En representación de Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente local, Óscar Vázquez reconoció que el tema de los residuos es uno en los que estamos más atrasados y del que las autoridades capitalinas aún no encuentran solución.

El consultor Sánchez Gómez detalló que las plantas de tratamiento no son operadas eficientemente y viven con una estructura de cacicazgo integrada por pepenadores, algunos de ellos incluso ya son empresarios.

Indicó también que el ineficiente proceso de recolección de los camiones de limpia ha generado un servicio caro para la ciudadanía y un excesivo parque vehicular, que podría reducirse si los operadores de las más de 2 mil unidades existentes cumplieran con dos rutas en sus turnos de ocho horas. Bastarían mil o mil 200 vehículos, pero el personal detiene los camiones e incluso afecta el tráfico para hacer su proceso de selección de desechos y las autoridades no hacen nada.

Otro elemento es la falta de aplicación del código financiero para cobrar un peso con 30 centavos por kilogramo del servicio a las empresas que generan más de 50 kilos de basura.

En la ciudad se estima la existencia de alrededor de 9 mil grandes generadores, de ellos un tercio produce 250 kilos al día, que si se multiplican por 1.30 nos da un ingreso diario de un millón de pesos, que es el costo de un camión de basura, que en seis años permitirían reponer todo el parque vehicular de limpieza de la ciudad de México y municipios conurbados.

François Dagnaud visita la ciudad para obtener una perspectiva general de la situación de los residuos sólidos en la ZMVM y de los problemas administrativos, ambientales y sociales, así como a intercambiar experiencias sobre la gestión que en la materia se realiza en la zona metropolitana de la capital francesa.