La disminución de casi mil 400 millones de dólares del déficit de la balanza comercial forestal de 2009 es consecuencia de la crisis económica internacional y no de que el sector nacional haya sustituido las importaciones. Para incentivar la producción de madera se requiere eliminar la sobrerregulación e impulsar el manejo sustentable de los bosques, señala un análisis del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), el cual considera urgente poner en marcha una estrategia integral que revierta la destrucción del sector forestal para reactivar la producción y la competitividad. De no ocurrir esto, los propietarios de los recursos forestales verán incrementados los incentivos para mantener el cambio de uso de suelo en búsqueda de fuentes de ingresos más atractivas como la fruticultura o la ganadería.

El consejo detalla que a partir de la década de los 90 se dio un constante incremento en el déficit de la balanza comercial forestal hasta alcanzar en 2008 un máximo histórico de 5 mil 863 millones de dólares. Esta tendencia cambió el año pasado al bajar a 4 mil 421 millones de dólares.

Esta mejora en el comercio internacional forestal, precisa, no se debió a mejoras de competitividad o productividad en el sector nacional, sino a una caída en la demanda combinada con incremento del tipo de cambio que hace más caras las importaciones, a lo que se suma la crisis económica.

A pesar de la buena noticia de la reducción del déficit, la caída de la demanda de productos forestales reflejada en la balanza comercial y en las estadísticas nacionales es reflejo de una profundización de la crisis del sector productivo nacional y del retroceso de muchos productores forestales, quienes se van hacia el rentismo, situación que provoca nuevas presiones hacia el manejo sustentable y la conservación de los bosques, señala.

Destaca que el año pasado se dieron cambios en la administración del Comisión Nacional Forestal y aumentó el presupuesto de la institución, pero la destrucción que sufrió el sector a lo largo de más de 10 años será difícil de recuperar, si no existen cambios en la política aplicada desde la Semarnat para eliminar la sobrerregulación, dar prioridad a la productividad y competitividad en lugar de la reforestación, así como generar esquemas de financiamiento que permitan mejorar las prácticas de extracción, transporte, industrialización e ingreso al mercado.

Considera que es necesario disminuir la dependencia de las importaciones a través del desarrollo de una industria nacional forestal sustentable que logre aprovechar el alto nivel de consumo interno para impulsar las economías locales como base de una estrategia de largo plazo que logre la conservación activa de los bosques y el desarrollo del país.

Los resultados del análisis de la balanza comercial forestal, si bien muestran una mejora en términos del comercio internacional, tienen su base en la caída del consumo nacional de productos forestales con fuertes impactos en el empleo rural y retrocesos en la industria, fenómenos que aumentan la incertidumbre sobre el futuro de los bosques, concluye.