Dweezil Zappa (Hollywood, 1969), hijo de Frank Zappa, uno de los músicos más prolíficos de la historia del rock, se presentará este jueves 3 de junio (a las 20:30 horas) en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con su grupo, formado en 2006, el cual se ha dedicado a interpretar con la mayor fidelidad posible las obras de su padre, consideradas de las más complejas y difíciles de interpretar.

En conferencia de prensa ofrecida ayer en el recinto de Donceles, dijo que no esperaba esta reunión con los medios, pero la agradeció en nombre de su padre y de él mismo. Agregó que es la primera vez que está en México.

Forma distinta de crear

Recordó que a los 12 años de edad escuchaba grupos como Van Halen, porque lo que oía de su papá y sus músicos le parecía imposible. Añadió que veía cómo trabajaba Frank, de quien afirmó que tenía una manera muy diferente de producir música.

Tocará con su banda, que se llama Dweezil Zappa Plays Zappa, y expuso que en este concierto tocará piezas del devedé Zappa plays Zappa.

Por supuesto, precisó, desde niño estuvo influido por su padre, y escuchaba las creaciones de éste y de los músicos que admiraba, como Stravinsky o Bartok. Comenzó a tocar la guitarra a los 12 años. Posteriormente se percató de que gente mayor de 40 años no conocía la música de Frank, por lo que decidió difundirla entre las generaciones posteriores.

Decidió estudiar tres años toda la música de su padre y prácticamente se graduó al reproducir esas obras tan complicadas.

Incluso ahora, comentó Dweezil, cuando ve el devedé se pregunta cómo tocó eso. Indicó que aún quedan muchas creaciones de Frank. No es fácil determinar cuánta música queda pendiente de escuchar, porque hay miles y miles de cintas, producto de muchos años de grabación. Podrían sacarse varios discos durante varios años, pues también hay versiones distintas de canciones conocidas o de otros temas completamente nuevas. De hecho, especificó Frank, hacía versiones dependiendo de la reacción del público. “La música es tan complicada que requiere muchas horas de trabajo y ensayos de unas seis u ocho horas diarias. La repetición es la base para poder hacer cada parte. He ensayado 12 horas diarias para tocar una sola parte.

En ocasiones, simplemente suelto el brazo y confío en la memoria muscular, para que la propia mano me lleve después de tanta repetición.

Aclaró que en el concierto del Teatro de la Ciudad no habrá invitados especiales. El enfoque de este espectáculo consiste en tocar la música de Frank tal como la escribió. Lo importante es que la gente aprecie mi trabajo y el de mi banda para aprendernos las obras. Apreciar la música por lo que es.

Frank fue un crítico mordaz, lo cual hacía con profundo conocimiento y sin dolo, señaló Dweezil. Dijo que hay música que no le gusta, pero no la critica.