Nueva York, 7 de mayo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que las autoridades estadunidenses investigan la inusual actividad suscitada en las últimas horas en los mercados bursátiles, y prometió proteger a los inversores, luego que el jueves durante 20 minutos las acciones en la bolsa de Nueva York llegaron a desplomarse casi mil puntos, equivalentes a 9 por ciento.

Rumores en Wall Street sugieren que un operador de Citigroup en la bolsa de Chicago cometió un error sobre las acciones de la empresa Procter and Gamble, pero dicho mercado respondió que los intercambios de Citigroup no parecen ser irregulares o inusuales.

Obama aseveró que las autoridades regulatorias evalúan el tema con detenimiento, preocupadas por proteger a los inversores y evitar que el problema vuelva a ocurrir, y los resultados de su investigación se harán públicos junto a recomendaciones para que se tomen las medidas apropiadas.

Durante la jornada la Comisión de Mercado de Valores de Estados Unidos y la Comisión de Intercambio a futuro de materias primas expresaron en un comunicado que lo sucedido es incompatible con un funcionamiento eficaz de nuestros mercados de capitales, y haremos todo cambio necesario, estructural o de otro tipo.

El pánico que derribó el Dow Jones el jueves continuó en Europa el viernes, con varios mercados perdiendo más de 4 por ciento una hora antes del cierre.

Eso a su vez alimentó el temor en Estados Unidos cuando se iniciaba la sesión. El Dow Jones Industrial Average de Wall Street llegó a perder más de 250 puntos en los primeros intercambios de la jornada.

El desplome del jueves se produjo sin advertencia, en 20 minutos. Fue tan precipitado e inesperado que de inmediato surgieron rumores sobre un error humano o algún problema técnico.

En su punto más bajo, el Dow Jones perdió 998.5 unidades, más de 9 por ciento, para situarse en 9 mil 869.62 unidades. Una caída histórica en el transcurso de una sesión que fue revertida casi tan rápido para cerrar con una baja de 3 por ciento.

Fue todo tan veloz, que resultó imposible para los inversores seguir el ritmo de pérdida de miles de millones de dólares a medida que se abandonaban millones de acciones.

El presidente estadunidense prometió proteger a inversoresFoto Ap

Al cierre, el índice se había recuperado significativamente y sólo perdió 3.2 por ciento, aunque en un día normal esa cifra habría generado preocupación.

Y todos estos movimientos se produjeron en medio de los temores sobre la estabilidad de la eurozona, con muchos expertos inseguros sobre si el paquete de ayuda a Grecia por 140 mil millones de dólares será suficiente para aplacar la crisis sobre su deuda soberana.

¿Problema técnico?

Otros analistas consideraron la posibilidad de que el mercado haya sufrido una corrección, tras recuperarse a una velocidad sorpresiva de las caídas del año pasado. Pero fue tal la rapidez del desplome que la idea de un error o un problema técnico cobra fuerza.

Andy Brooks, operador de bolsa de T. Rowe Price, especuló que el culpable fue lo que se llama un intercambio de dedos gordos (fat fingers), en el cual una persona ingresa por error información incorrecta al sistema. No tengo idea por qué ocurrió, cuando cae tanto y tan rápido uno se imagina que fue un error o un asunto técnico, expresó.

Se suman al misterio una serie de intercambios inusuales que involucran acciones de Procter and Gamble, que cayeron 37 por ciento en un momento, y de 3M, que perdieron 25 puntos porcentuales, que iniciaron una reacción en cadena de ventas generadas por computadora.

Rumores en Wall Street sugieren que un operador de Citigroup en la bolsa de Chicago cometió un error y ordenó la venta de 16 mil millones de acciones de la empresa Procter and Gamble, en lugar de 16 millones.

Pero dicho mercado aseguró que los intercambios de Citigroup no parecen ser irregulares o inusuales, y Citi afirmó por su parte que no halló evidencia de un error humano.

Tanto la Bolsa de Valores de Nueva York como el Nasdaq descartaron problemas técnicos.

Una comisión del Congreso anunció una audiencia para el martes con el fin de analizar el tema.

Boris Schlossberg, de Global Forex Trading, expuso que la pregunta clave ahora es ver si se trató de un hecho único o si fue el inicio de una nueva crisis financiera que puede descarrilar la recuperación global y volver a presionar el intercambio a riesgo.