La Paz, 7 de mayo. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, señaló hoy que la decisión de la Central Obrera Boliviana (COB), de iniciar una huelga general indefinida el próximo lunes para exigir al gobierno un incremento salarial superior de 5 por ciento, tiene un contenido político contrarrevolucionario y no descartó que detrás de esto se encuentre la embajada de Estados Unidos.

García Linera llamó a un diálogo a la COB y a que no se deje manipular por cuatro o cinco contrarrevolucionarios que buscan prepararle el terreno a la derecha fascista y cavernaria, como lo hicieron hace 20 años contra el gobierno del presidente Hernán Siles Suazo (1982-1985).

Al ser cuestionado sobre qué elementos tiene para hablar de intervención de funcionarios estadunidenses, contestó que detrás de las conspiraciones contra el presidente Evo (Morales) siempre ha estado el Departamento de Estado, directa o indirectamente.

El vicepresidente boliviano subrayó que quienes propusieron la huelga son los mismos que, también en 2007, propusieron la misma medida en consonancia con la estrategia golpista y separatista que se preparaba para atacar al presidente Evo Morales.

Aunque no identificó a esas personas, la estatal Agencia Boliviana de Información afirmó que podrían ser el ex líder de la COB Jaime Solares y los dirigentes de filiación trostkista a la cabeza hace décadas del magisterio urbano de La Paz, José Luis Flores y Gonzalo Soruco.

Según medios locales, 39 de los 50 sectores afiliados a la COB acatarán la huelga. Los campesinos, cocaleros y la Federación de Mujeres Campesinas anunciaron que no participarán en la protesta.

Por último, un muerto, al menos nueve heridos y una docena de detenidos es el resultado parcial de un operativo policial de desbloqueo de la carretera a la Amazonía boliviana, tomada hace 12 días por campesinos en pugna por una planta de cítricos, informó la emisora católica Fides.

Pero el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que seis policías resultaron herido por armas de fuego, y negó que exista un muerto por el operativo.