Por lo menos seis de cada diez viviendas en México –63 por ciento– fueron construidas por familias sin acceso a créditos hipotecarios o privados, reveló la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). El promedio de autoconstrucción es de 10 años, pero hay familias que tardan hasta tres décadas en edificar una vivienda lo que beneficia a nietos, en lugar de los hijos, aseguró Enrique Ortiz Flores, presidente del comité de producción social de vivienda del organismo. Además del tiempo, los costos de la autoconstrucción se elevan debido a que la gente suele comprar material y herramientas en pequeños negocios, ya que no existe planeación y organización para que varias familias compren al mayoreo y resulte más barato. Conavi calcula que para las siguientes dos décadas harán falta 20 millones de viviendas (un millón por año), de las cuales 11.3 millones serán para los jóvenes mientras 8.9 millones corresponderán al rezago acumulado en el sector, por las familias que viven en hacinamiento o en habitaciones precarias con material de mala calidad, como láminas y madera. De esos 20 millones, 8.3 millones corresponderá a no derechohabiente y sin capacidad de pago; 6.6 millones para quienes tienen capacidad de pago pero no son derechohabientes, y los restantes 5.3 millones para personas con Infonavit o Fovissste.