Ante las protestas de los productores de café por el impulso de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para producir café robusta, el coordinador de la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafé), Rodolfo Trampe Taubert, propuso cambiar las reglas de operación del organismo para que las decisiones se tomen por mayoría y no por consenso, denunciaron integrantes del Consejo Nacional de Organizaciones Cafetaleras.

Sostuvieron que en la reciente reunión del consejo de Amecafé se volvió a hablar de la insistencia de la autoridad en que se produzcan 500 mil quintales anuales de café robusta y se integren campesinos de Yucatán, Tabasco, Campeche y Quintana Roo en ese proyecto. Pretenden convencer a los caficultores para que aprueben también el cambio de las reglas de operación del Fondo de estabilización, fortalecimiento y reordenamiento de la cafeticultura para acelerar el proyecto.

Advierten división

Marcelo Herrera, de la Alianza Nacional de Organizaciones Agropecuarias, comentó que, con una votación cerrada, la estrategia gubernamental fue frenada por los representantes de los productores. Sabemos que continuarán con su iniciativa y por eso ya actúan en los consejos estatales para dividir a los productores, además de que el proyecto es respaldado por Gabriel Barreda Náder, representante no gubernamental de los caficultores de la Confederación Nacional Campesina.

Explicó que la propuesta de Trampe Taubert es que los acuerdos en Amecafé se tomen por mayoría y también que se modifiquen los objetivos del citado Fondo de estabilización, para que una parte de los recursos se destine a la producción de café robusta.

Dicho fondo, según informó en marzo el coordinador de Amecafé, tiene 459.9 millones de pesos. En 2002 se constituyó para apoyar económicamente a los productores durante los ciclos cafetaleros en que el precio internacional sea bajo y, cuando éstos permitan la rentabilidad de los productores, volver a capitalizar el fondo.

La discusión acerca del uso de recursos del programa del trópico húmedo y de planes para incrementar la producción del café robusta no ha concluido, pues no se ha comprobado que no se pretenda utilizar variedades genéticamente modificadas para acelerar el proceso de crecimiento de ese tipo de cafetales, sostuvo Herrera.