Emprende ONG campaña de tres meses para orientar a la población sobre la enfermedad
El padecimiento afecta a un millón 590 mil mexicanos actualmente, asegura el movimiento
Martes 4 de mayo de 2010, p. 42
Aunque el virus de la hepatitis C es un problema de salud pública que afecta a 1.5 por ciento de la población –un millón 590 mil personas–, no existe un sistema institucional que provea de información y genere actividades de detección entre la población, lo cual incrementa el riesgo de contagio.
La transmisión de este virus se puede dar con facilidad, y un ejemplo es que un estudio realizado con internos del Centro Federal de Readaptación Social Puente Grande en Jalisco reveló que 60 por ciento salió positivo a la prueba de hepatitis C, debido al uso común de un cortaúñas y a pesar de las medidas de distanciamiento, indicó Gerardo Villavicencio, representante del movimiento Voces Frente a la Hepatitis C.
Explicó que en este caso las autoridades penitenciarias aceptaron dar tratamiento médico a los internos, pero debido a los altos costos –que por persona puede ascender hasta 160 mil pesos– se atenderían cinco reos por año.
Destacó que se trata de una enfermedad doblemente silenciosa
, porque no presenta síntomas hasta que ha derivado en padecimientos graves que son mortales, como cirrosis y cáncer de hígado. Además, entre la población y las autoridades existe desconocimiento sobre este mal y sus consecuencias para la salud pública.
El movimiento Voces Frente a la Hepatitis C anunció la puesta en marcha de la campaña de información y detección Hepatitis C: alza la mano, ¡actúa!, ¡hazte la prueba! El objetivo de la campaña, que comienza el 7 de mayo y durará tres meses, es generar conciencia entre la población y las autoridades sanitarias de México, además de promover que las personas que tengan algún factor de riesgo se hagan la prueba en módulos de detección móviles que se ubicarán en puntos de mayor afluencia de la ciudad de México y área metropolitana.
Posteriormente, la campaña se llevará a las entidades detectadas con la mayor prevalencia de la enfermedad, como Baja California, Nayarit, Morelos, Yucatán, Jalisco, Durango, Oaxaca, Quintana Roo, Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas.
En conferencia de prensa, Luz María Aguilar, representante del movimiento, dijo que la hepatitis C es una bomba de tiempo que puede detenerse y controlarse si se atiende con prontitud
.
La hepatitis C es un virus que se transmite mediante el intercambio sanguíneo y que afecta al hígado. Por sus características, puede estar presente en el cuerpo de las personas hasta por 15 años sin hacerse evidente, por lo que su detección es, en la mayoría de los casos, fortuita.
Los principales factores de riesgo para adquirir el virus son transfusiones de sangre realizadas antes de 1995; intervenciones quirúrgicas mayores antes de ese año; uso de drogas intravenosas; contacto con sangre de una persona infectada por heridas, laceraciones en la piel o mucosas, y pinchazos con jeringas infectadas, entre otros.