Reportan elevación de consumo; se han convertido en problema de salud nacional, afirman
Proponen que se prohíba su ingesta con alcohol y que se vendan a menores de edad
Sábado 10 de abril de 2010, p. 33
La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados elaboró un dictamen que pretende regular la venta, publicidad y consumo de bebidas energéticas.
Legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza –Alfonso Navarrete Prida, Heladio Verver y María del Pilar Torre, respectivamente– presentaron ante el pleno una iniciativa donde se advierte que las bebidas energéticas adicionadas con cafeína se han convertido en un problema de salud nacional, cuyo consumo ha pasado de ocasional a cotidiano.
María del Pilar Torre expuso que las bebidas adicionadas con cafeína se combinan con alcohol, en la creencia de que retardan el estado de embriaguez, lo que ayuda a demorar el cansancio y el sueño; sin embargo, cuando el efecto pasa se presentan reacciones como delirio, desorientación, excitación, taquicardias y convulsiones
, expresó la diputada.
Tan sólo en 2008 las bebidas energéticas adicionadas con cafeína presentaron un consumo aproximado de 3 mil 900 millones de litros –respecto de los 2 mil millones vendidos en 2003–, cifra que rebasó en casi 100 por ciento el consumo en sólo cinco años.
En México el estudio Tendencias Nielsen, México 2007 concluyó que en 2005 el crecimiento en ventas por unidades de bebidas energéticas fue de 100 por ciento, en 2006 de 106.5 por ciento y en 2007 de 113.8 por ciento.
También, la encuesta promovida por Expo Alimentos y Bebidas 2008 mostró que el volumen de las bebidas energéticas ingeridas en México ascendió aproximadamente a 60 millones de latas durante 2007. En la muestra realizada destacó el consumo de las marcas Red Bull, La Bomba, Boost y Gladiator.
Los legisladores pretenden modificar los artículos 218, 220, 286, 301, 309 y 464 de la Ley General de Salud para que el Estado se comprometa a velar por los ciudadanos y se regule la venta de bebidas energéticas para que no puedan ser vendidas a menores de edad y menos combinadas con alcohol.