Nuevos estudios sobre soriasis, aseguran que esta enfermedad, que se manifiesta en la piel, puede estar relacionada con la obesidad.

De acuerdo con la jefa de la Clínica de Soriasis del Hospital General de México, Gladys León Dorantes, 30 por ciento de los nuevos casos de esta enfermedad pueden ser atribuidos a la obesidad.

En conferencia de prensa, León Dorantes explicó que se trata de una enfermedad sistemática, inflamatoria y crónica, de causa desconocida, que afecta a cerca de 2 millones de mexicanos. Sin embargo, subrayó la especialista, no todas las personas que la padecen están conscientes de ello, pues no siempre se proporciona un diagnóstico adecuado o los afectados no acuden al dermatólogo.

Agregó que 75 por ciento de los afectados comienza a presentar los síntomas en la adolescencia o durante la juventud. Su incidencia, expresó, es mayor en mujeres y jóvenes y, si no se controla con medicación, afecta en forma importante.

Manifestaciones

Dijo que las expresiones de este mal, como manchas, elevaciones de la piel o escamas, con frecuencia ocasionan rechazo de la familia o la sociedad, pues se cree, de manera errónea, que el mal es contagioso.

Por ello, dijo, la soriasis genera impactos sicológicos en los pacientes, como trastorno de ansiedad o depresión. Sostuvo que hasta los años 90 del siglo anterior se creía que la patología de la soriasis radicaba en que las nuevas células de la piel se generaban más rápido de lo normal, es decir, durante tres días, en lugar de un mes, que es el periodo normal de reproducción.

Sin embargo, agregó, actualmente a la soriasis se le considera sistémica, con incidencia de factores genéticos y ambientales, entre los que nombró el estrés físico o sicológico, el tabaquismo, el alcoholismo, la automedicación o la obesidad.

En tanto, Ricardo Navarro, fundador y presidente de la Asociación Mexicana contra la Soriasis, explicó que la ignorancia es el mayor enemigo para atacar esta enfermedad, pues produce mucha discriminación y rechazo social.

Agregó que este mal produce dolor, comezón, ardor y, al caerse la protección de la piel, ésta se torna roja y presenta inflamación.

Ante estos síntomas, advirtió, es importante acudir al dermatólogo, ya que con tratamiento, la soriasis es controlable.