Mundo
Ver día anteriorDomingo 21 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El gobernante, protegido por las tropas en un complejo militar

Miles de tailandeses exigen en Bangkok la renuncia del primer ministro Vejjajiva
 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de marzo de 2010, p. 25

Bangkok, 20 de marzo. Miles de manifestantes antigubernamentales participaron hoy en una caravana roja a través de las calles de Bangkok, en un intento de ganar el respaldo de la capital y de la clase media con miras a lograr la renuncia del primer ministro tailandés Abhisit Vejjajiva, la disolución del Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones.

La alianza opositora Frente Unido por la Democracia contra la Dictadura (UDD), conocidos como los camisas rojas, y partidarios del exiliado ex primer ministro Thaksin Sinawatra iniciaron por la mañana una caravana de más de mil vehículos desde la avenida Rajdamnoen en la parte vieja de Bangkok para recorrer un trayecto de unos 100 kilómetros.

Los manifestantes iban en motocicletas, camionetas y automóviles, portando banderas rojas. Se estima que unas 100 mil personas participaron en la marcha al cumplirse una semana de protestas, quedando muy lejos del objetivo de los organizadores de reunir a un millón de personas.

Queremos invitar a los residentes de Bangkok a derrocar a los aristócratas y al gobierno, señaló uno de los líderes.

El colíder del UDD, Weng Tojirakarn, indicó que querían explicar al pueblo en Bangkok los objetivos de su movimiento. La población de Bangkok es de entre 6 millones y 7 millones de habitantes, por lo que si podemos invitar a 50 por ciento a nuestra manifestación, tendremos 3 millones, decía en forma optimista cuando la marcha apenas comenzaba.

No obstante, el primer ministro Abhisit pasó otro día en su complejo militar fuertemente custodiado, en tanto que su oficina y el Parlamento estuvieron bloqueados por los manifestantes.

Abhisit, aun cuando rechaza las demandas de la oposición, dijo estar dispuesto a mantener negociaciones con los manifestantes, pero insistió en que Thaksin no debería participar en el diálogo.

Al término de la marcha se anunció que el ministro agregado a la oficina del primer ministro, Satit Wongnhongtaey, se reunirá el lunes con uno de los líderes de los manifestantes, Weng Tojirakarn, para buscar una solución a la crisis. Sin embargo, el UDD calificó el ofrecimiento gubernamental de táctica dilatoria.

El movimiento de los camisas rojas está compuesto en su mayoría por la población rural del norte y noroeste del país. Según sus dirigentes, este movimiento enfrenta a las elites tradicionales de Bangkok –realeza, militares, altos funcionarios y magistrados– que monopolizan el poder y las riquezas de este país asiático.

Thaksin, que escapó a Dubai para evitar ingresar en prisión acusado de abuso de poder, urgió la pasada noche a sus seguidores a continuar sus protestas.

Thaksin fue primer ministro de Tailandia desde 2001 hasta 2006, cuando fue expulsado del poder por un golpe militar después de meses de manifestaciones contra su creciente gobierno autocrático.

A finales de febrero, la Corte Suprema de Tailandia encontró a Thaksin culpable de abuso de poder durante su periodo de primer ministro para favorecer al grupo empresarial dirigido por su familia, y ordenó congelar mil 400 de los 2 mil 300 millones de dólares de su patrimonio familiar.

El actual primer ministro destacó la ironía de que Thaksin con su enorme fortuna se haga pasar ahora de abanderado de los pobres.

En los cinco años en los que Thaksin fue primer ministro el país vio como la deuda pública se duplicó mientras también se duplicó su fortuna. La desigualdad es normal en cualquier sociedad pero no debe utilizarse para incitar al odio, afirmó Vejjajiva.