El senador perredista Lázaro Mazón exigió la salida del Ejército del estado de Guerrero, porque las violaciones a los derechos humanos cometidas por militares son cada vez más frecuentes en esa entidad.

En conferencia de prensa que ofreció junto con familiares de cinco jóvenes de Iguala que, denunciaron, fueron levantados por soldados el pasado primero de marzo y están desaparecidos, el legislador denunció que él mismo ha sido objeto de maltrato e insultos al pasar por un retén militar en ese estado.

María del Rosario García Orozco, hermana de uno de los desaparecidos, afirmó que los jóvenes no tienen antecedentes delincuenciales y fueron detenidos por un comando de militares cuando descargaban equipo de sonido de una camioneta.

Sostuvo que otros dos de sus hermanos fueron testigos de que los muchachos fueron subidos a unidades del Ejército que tomaron el camino que lleva al 27 batallón de infantería, ubicado en Iguala, Guerrero.

Señaló que también tienen un video que le hicieron llegar de forma anónima, en el que se grabó el momento de la detención.

Denunció que a pesar de que en varias ocasiones han acudido al 27 batallón de infantería a solicitar informes sobre sus parientes, les han dicho que los detenidos no se encuentran ahí y han obtenido respuesta similar en la 35 Zona Militar y en el 41 batallón de infantería de Chilpancingo.

Explicó que en la agencia del Ministerio Público Federal con sede en Iguala les informa- ron ayer que los detenidos no han sido puestos a su disposición, ni en la delegación de la Procuraduría General de la República en Chilpancingo.

Precisó que ya acudieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) porque tienen temor fundado de que los jóvenes sean torturados y que incluso puedan perder la vida.

Durante la conferencia, el senador Mazón Alonso sostuvo que solicitarán a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) una investigación sobre el caso para saber qué pasó con los jóvenes Víctor Eduardo García Orozco, Alejandro García Orozco, Zósimo Tadeo Chacón Jiménez, Andrés Antonio Orduña Vázquez y Olimpo Hernández Villa.

Insistió en que situaciones de este tipo se presentan cada vez con más frecuencia en Guerrero y en el país, por lo que es necesario que el Ejército regrese a sus cuarteles.

Reveló que hace poco más de un mes él fue maltratado por elementos uniformados en el retén de Arcelia, donde lo obligaron a bajar del vehículo en que viajaba y cuando pidió explicaciones fue insultado de manera soez.

El senador agregó que en las revisiones en los retenes militares se le han perdido dos teléfonos celulares.