El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció ayer la inclusión de dos lugares sagrados en los territorios palestinos de Cisjordania en la lista del patrimonio nacional de Israel, en lo que el partido palestino Fatah, en el cual milita el presidente Mahmoud Abbas, describió como un intento por destruir los esfuerzos internacionales para el diálogo (de paz).

La Tumba de los Patriarcas, en la localidad de Hebrón, y la Tumba de Raquel, cerca de Belén, serán incluidas en una lista de 150 lugares que Israel quiere proteger, dijo Netanyahu durante una sesión extraordinaria de gobierno en Tel Chai, en el norte del país.

Con ello, agregó el jefe de gobierno, subrayamos nuestros vínculos con estas tierras.

Según la tradición, la Tumba de Raquel es el lugar donde yacen los restos de la esposa favorita de Jacob, uno de los padres bíblicos del judaísmo. En la Tumba de los Patriarcas habría sido enterrado Abraham, conocido como Ibrahim en la religión musulmana.

Con la polémica decisión Netanyahu cedió a la presión de políticos de la derecha en Israel, así como de grupos de interés de colonos judíos.