Dubai, 21 de febrero. El jefe de la policía de Dubai, Dahi Khalfan, hizo una nueva revelación sobre la operación de un comando de la agencia de espionaje de Israel, el Mossad, para matar aquí a un líder de Hamas, movimiento de resistencia islámica de Palestina, al informar que un número indeterminado de los presuntos implicados en el homicidio no sólo utilizaron pasaportes de cuatro países europeos, sino que además había algunos de tipo diplomático.

Khalfan dio este nuevo dato sobre el complot para asesinar a Mahmoud Mabhouh, de 50 años, en un hotel de la ciudad de Dubai –el principal centro de negocios de los Emiratos Árabes Unidos–, cuando el palestino hizo una escala en un viaje con destino a China el pasado 19 de enero.

Khalfan dio a conocer esta semana que está 99 por ciento seguro de que agentes del Mossad perpetraron el asesinato.

Para sustentar su afirmación, Khalfan dijo que la policía interceptó comunicaciones telefónicas de los presuntos homicidas, recuperó imágenes de sus movimientos captadas por las cámaras de seguridad del hotel, halló pagos con tarjetas de crédito y registros coincidentes con los documentos de 10 hombres y una mujer, que portaban seis pasaportes de Gran Bretaña, tres de Irlanda, uno de Francia y uno de Alemania.

Tras hallar el cuerpo de Mabhouh en la habitación del hotel, el 20 de enero, la policía de Dubai indicó que el asesinato había sido perpetrado por una banda criminal, a la cual tenía identificada.

Involucran a Fatah

El 29 de enero Hamas denunció el asesinato y lo atribuyó de inmediato al gobierno israelí, en cooperación con el Estado de Emiratos Árabes Unidos, aunque el jueves pasado algunos de sus voceros dijeron que miembros de Fatah, el partido político adversario de la resistencia islámica, habían colaborado con agentes de Israel.

En declaraciones al periódico gubernamental del emirato de Dubai, Al Bayan, Khalfan evitó dar más detalles sobre los pasaportes diplomáticos empleados por el comando del Mossad y explicó que hay informaciones que la policía de Dubai no quiere hacer públicas por el momento.

El sábado el semanario alemán Der Spiegel publicó que el pasaporte alemán fue obtenido el año pasado en la ciudad de Colonia por un individuo de nombre Michael Bodenheimer, hijo de un matrimonio que supuestamente fue perseguido en la época nazi.

Este domingo, en declaraciones al diario israelí Maariv, Bodenheimer, quien actualmente luce una gran barba, se identificó como rabino judío, rechazó vínculos con el crimen y dijo que su pasaporte es de Estados Unidos, país donde nació.

El jefe policial ha revelado paulatinamente los datos obtenidos por los investigadores en Dubai, que desde un principio encontraron una marca en el cuerpo de Mabhouh que hacía suponer el uso de una pistola de choques eléctricos, la que después fue identificada como un arma paralizante. La presencia de sangre en su nariz ha conducido a la hipótesis de que el palestino posiblemente fue asfixiado con una almohada, una vez que había sido inmovilizado.

Khalfan dijo a otro diario de Emiratos Árabes Unidos, Al Ittihad, con sede en Abu Dhabi, que existen elementos para creer que algún miembro de Hamas traicionó a Mabhouh y filtró información sobre su viaje a China, vía Dubai.

Las informaciones sobre la fecha de llegada de Mabhouh a Dubai habían sido transmitidas al comando por un individuo de su entorno más cercano, dijo Khalfan.

El gobierno de Israel ha mantenido silencio sobre el asunto, aunque algunos funcionarios han hablado a condición de mantener el anonimato para negar toda implicación en el homicidio y rechazar efectos negativos en las relaciones bilaterales con Gran Bretaña, Irlanda, Francia y Alemania.

Sin embargo, el Sunday Times de Londres publicó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con los miembros del comando del Mossad en enero y aprobó la operación.

Netanyahu, político derechista, fue informado del plan para matar a Mabhouh, cofundador de la rama militar de Hamas, por el jefe de los servicios secretos israelíes, Meir Dagan, a principios de enero, según fuentes no identificadas por la publicación londinense, pero allegadas al Mossad.

Mientras el gobierno de Netanyhahu elude confirmar versiones de este tipo, la prensa israelí –incluido el diario en inglés pro gubernamental Jerusalem Post– ha dado a entender que Tel Aviv es, efectivamente, responsable del crimen.

Cuando denunció el asesinato el 29 de enero, Hamas afirmó en un comunicado que Israel había intentado matar en varias ocasiones a Mabhouh, quien residía en el exilio en Damasco, la capital siria. Israel recrudeció las hostilidades contra el movimiento de resistencia islámica de Palestina desde que a principios de 2006 ganó las elecciones legislativas y asumió el gobierno, que fue saboteado económicamente por Tel Aviv, lo que obligó a Hamas a concentrar su fuerza en la franja de Gaza y dejar Cisjordania bajo control de Fatah, la organización del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.

Ex funcionarios y analistas israelíes suponen que la operación para matar a Mabhouh fue obra del Mossad y confirman que una acción de ese tipo debió de haber pasado primero por la oficina del primer ministro.

El jefe de gobierno, explicó el ex ministro de Defensa Benjamin Ben Eliezer, “no está obligado a dar cuentas cuando el jefe del Mossad obtiene la autorización de actuar. No sé si fuimos nosotros, pero lo importante para mí es el resultado.

No temo las repercusiones internacionales, puntualizó Eliezer. Nadie espera que el mundo reaccione con calma a un acontecimiento tan dramático. Por ese motivo, hay que seguir avanzando; dentro de seis meses, ya nadie hablará del tema.