El América rescató milagrosamente el empate 2-2 con Tigres casi al final del encuentro, entre golpes y empujones del ayer titular centro delantero Antonio López y el portero visitante Cirilo Saucedo. Ambos fueron amonestados por el árbitro mundialista Armando Archundia.

Las Águilas, que ayer cumplieron un lustro sin poder vencer al cuadro de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el estadio Azteca, consiguieron su primer empate del torneo Bicentenario y rescataron un punto, para sumar 10 unidades en el grupo dos, donde se ubicaron en el cuarto sitio, en tanto que para Tigres es su tercer igualada y tienen seis puntos, aunque el puesto de Daniel Guzmán sigue en peligro porque su equipo sólo lleva un duelo ganado.

Hubo regular entrada en el coloso de Santa Úrsula, donde los seguidores amarillos fueron superados por la ruidosa porra regia, que nunca bajo los brazos para apoyar a su equipo y el ¡Tigres, Tigres! opacó a sus homólogos anfitriones.

Más de 20 jóvenes del cuadro visitante, con traje y corbata, bajaron de dos camionetas, aunque no se dirigieron a la cabecera sur con su porra, sino que seguramente estuvieron en un palco especial o en el Freedom, cuyo boleto de acceso cuesta 600 pesos.

Al principio ni los aplausos que pidió Guillermo Ochoa a su público levantaron los ánimos, los cuales se encendieron cuando el equipo de Coapa abrió el marcador en el primer tiempo.

El ingreso de última hora de Antonio López por Enrique Esqueda –quien sufre una molestia en la rodilla– en el cuadro titular permitió al conjunto de Jesús Ramírez dar la oportunidad a sus fuerzas básicas.

El Tony, como le dicen al moreno y fortachón jugador, tuvo varias opciones para abollar la meta de Cirilo Saucedo; predominó su falta de experiencia, pero fue incisivo y casi al final del encuentro participó en el segundo gol que le dio el empate al América.

Las Águilas inauguraron el marcador con gol de Alonso El Negro Sandoval, quien, tras recibir un centro de Ángel Reyna por la banda derecha, remató con la cabeza y sorprendió al guardameta visitante.

Después vino la igualada de Tigres en una acción que originó Jesús Molina, quien envió un disparo que rechazó Memo Ochoa, pero Lucas Lobos recuperó el esférico y por el sector derecho envió el centro que Molina cabeceó para que el balón se incrustara en el ángulo derecho de la meta americanista.

Daniel Montenegro, del América, gana el salto a Édgar Castillo, de TigresFoto Víctor Camacho

En la segunda parte, Lobos complicó a los anfitriones con una anotación en tiro libre indirecto desde las afueras del área. Itamar Batista le cedió el esférico con un toquecito y el argentino mandó un soberbio derechazo que aniquiló a Ochoa y puso el 2-1 en favor de Tigres.

La ventaja de los visitantes provocó rechiflas de los aficionados amarillos a su equipo, que bien pudo aprovechar la crisis por la que pasa Tigres para salir con la victoria, pero los jugadores pagaron caro su falta de actitud.

Fue casi al final que López remató con la cabeza y González Tahuilán desvió el balón a Cirilo Saucedo para el tanto del empate que hasta Chucho festejó.

Sin justificaciones

Con gesto adusto, el técnico del América aceptó que no se iba contento con el resultado, porque su equipo tiene siempre la mentalidad de ganar, y aclaró que a pesar de la situación que vive el club (con lesionados y lo de Salvador Cabañas) “pudimos rescatar algo.

No hay lamentaciones ni nada que sufrir, añadió el timonel, y precisó que no se estaba justificando, porque se están solucionando algunas cosas.

Hemos tenido una racha muy complicada, pero no lo quisiera tomar como pretexto, ahora hay que echar mano de los chavos, dijo, al tiempo que elogió “el empeño de Tony y Michel (García, quien entró en el segundo tiempo), porque hicieron un buen trabajo, pero no nos alcanzó”.

Chucho Ramírez señaló que el juego se les complicó porque Tigres vino al Azteca a defenderse y a no perder.

Para su homólogo Daniel Guzmán el resultado fue todo lo contrario, ya que ese empate le dio oxígeno para seguir en el cargo con Tigres.

El Travieso consideró que lo más importante fue que su equipo se levantó tras dos derrotas, pero que deberán seguir trabajando para mejorar.