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En medio del letargo en que cayó el partido en CU, destacó el tanto del argentino

Golazo de Martín Bravo rescató a Pumas de mal paso en el torneo

El portero Sergio Bernal disputó su encuentro 500 en primera división

El cuadro local ganó luego de cinco fechas

El técnico José Guadalupe Cruz, firme en Atlante, aseguró Toño García

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El argentino Martín Bravo anotó su segundo tanto del torneoFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de febrero de 2010, p. 2

La afición universitaria se había sumido en el letargo de un partido soso, cuando Martín Bravo recordó que había llegado de Argentina con etiqueta de romperredes y sacó un trallazo imparable. Fue un golazo digno de otro encuentro y no del tedio en el que ayer naufragaron Pumas y Atlante.

A los 68 minutos un ¡ah! de admiración recorrió las gradas de Ciudad Universitaria al observar el balón mecerse en las redes de la portería de un estático Federico Vilar, a quien sólo le faltó aplaudir.

Eso fue casi todo. Pero esa anotación por sí misma valió la pena para los fanáticos que en buen número acudieron al México 68 a observar la victoria de Pumas por la mínima diferencia sobre unos Potros que luchan y tratan de proponer, pero cuyo plantel luce muy raquítico para oponer mayor resistencia.

Pero quizás el que más gritó fue Sergio Bernal, quien ayer festejó 500 partidos en la primera división y lo hizo con un triunfo. Por lo demás, el cuarentón arquero tuvo un mediodía tranquilo ante un Atlante que utilizó a sus cuatro delanteros y ninguno pudo crear alguna jugada de peligro.

Si el domingo pasado los auriazules salieron abucheados, ayer lo hicieron bajo aplausos y porras. El triunfo les permite romper una racha de cinco partidos sin victoria –una derrota y cuatro empates– y trepar al subliderato del grupo tres, con 10 puntos. Los Potros, ayer de blanco, sufrieron su cuarta derrota en siete partidos y se estancan en el quinto lugar del mismo sector, con lo que se tambalea José Guadalupe Cruz, aunque el directivo José Antonio García aseguró que estamos todos en el barco.

En los primeros minutos el duelo fue parejo. Si bien hubo dominio local, los de Cancún se mantuvieron en su estilo de tratar de controlar el balón, pero lo único que lograron fue un tiro inofensivo de Christian Bermúdez directo a las manos del festejado Bernal.

Ante la pólvora mojada de los delanteros auriazules, tuvo que ser el defensa Marco Pikolín Palacios el que creó la mejor ocasión de gol, al minuto 14, al conectar un sólido cabezazo en jugada de tiro de esquina, pero Arturo Muñoz rechazó sobre la línea de gol.

Martín Bravo anduvo incisivo desde el primer tiempo, al desbordar por la banda izquierda y mandar disparos que pusieron a trabajar a la zaga visitante, pero nuevamente el mayor peligro llegó en los pequeños botines del Hobbit Bermúdez, quien al minuto 28 llegó sin marca ante un solitario Bernal, pero mandó un tiro cruzado y sin fuerza.

Mientras los equipos peloteaban sin ton ni son, los seguidores azulgranas lanzaron su clásica porra de les guste o no les guste y ya sobre el final sólo hubo dos tiros de los visitantes muy desviados y un disparo de Pablo Barrera que pasó cerca del poste derecho.

Ante tan pobre espectáculo, el público la tomó contra el silbante Marco Rodríguez, quien pitó el final del primer tiempo cuando Pumas se disponía a cobrar un tiro libre, por lo que fue despedido y recibido para el complemento con sonora silbatina.

El Profe Cruz trató de hacer malabares con su limitado material y para el segundo tiempo ingresó a Rafael Márquez por el peruano Johan Fano, quien de no ser porque lo anunciaron en el sonido local, nadie se hubiera enterado de que estuvo en la alineación.

Los Pumas, que no mostraban variantes ofensivas, se animaron a lanzar disparos de media distancia, mientras el técnico azulgrana modificó otra vez su chato ataque con el ingreso del argentino Santiago Solari por Giancarlo Maldonado.

Después los universitarios se acercaron con una palomita de Efraín Juárez, en la única llegada en que se animó a ir al frente, y un enésimo mal cabezazo de Dante López.

En esa medianía estaba el partido cuando Bravo anotó su segundo tanto del torneo, con media vuelta luego de un saque de banda.

El gol en contra desanimó a los Potros, o tal vez sufrieron el cansancio lógico de un equipo que entrena a nivel del mar.

Al final, Toño García respaldó la labor de su técnico. “Ha hecho un gran trabajo, ha sacado muchos jugadores. Hoy nos faltaron tres defensas y mantuvimos el 0-0 hasta que vino el error en la marcación del Chícharo (Joel González) y cayó el gol. El equipo tiene demasiada carga de trabajo por el Mundial de Clubes y el Interliga, pero tiene personalidad y los resultados deben llegar”, indicó.

A su vez, Cruz consideró que fue un partido parejo, con pocas opciones y ese gol fue la única diferencia. Me voy triste, ni modo que esté contento...