Ecatepec, Méx., 18 de febrero. Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) señalaron que es urgente diseñar un plan de mantenimiento para las presas del país, a fin de reducir riesgos.

Destacaron que en los embalses del estado es necesario sustituir compuertas y válvulas, eliminar vegetación, realizar pruebas en obras de excedencias y de toma, así como desazolvar para ampliar la capacidad, entre otras medidas.

Los investigadores Silverio Hernández Moren, David Joaquín Delgado y David Carlos Pérez señalaron que en la historia del país 105 presas han tenido fallas; 72 ocurrieron en cortinas de tierra.

Agregaron que las presas de tierra donde han ocurrido más desbordamientos tenían una altura de entre 15 y 30 metros. Estas estructuras consisten en un relleno de tierras que aporta la resistencia necesaria para contrarrestar el empuje de las aguas; los materiales más utilizados en su construcción son piedras, gravas, arenas, limos y arcillas, explicaron.

Los especialistas mencionaron que dichos embalses tienen el inconveniente de que, si son rebasados por las aguas en una crecida, corren el peligro de desmoronarse y arruinarse. En el estado de México existen 48 presas, de las cuales 19 son de tierra.