Grupos conservadores apoyaron la controversia constitucional promovida por el gobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez, contra los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal, y la calificaron de acto de coherencia.

Reiteramos nuestro respaldo total a la postura del señor gobernador, al tiempo que celebramos la sensibilidad que ha tenido hacia la sociedad, que reiteradamente ha demandado de sus gobernantes actuar con valentía y firmeza para representar y defender el interés del pueblo que gobiernan, afirmó en Guadalajara Daniel Gallegos Mayorga, coordinador de la coalición Mexicanos por la Vida de Todos, que aglutina a 83 grupos conservadores jaliscienses y a 840 nacionales, entre ellos Pro Vida, la Unión Nacional de Padres de Familia y Red Familia.

En León, Guanajuato, el gobernador panista Juan Manuel Oliva Ramírez, negó ser intolerante y que la Iglesia católica esté atrás de la controversia que él interpuso contra la ley que permite los matrimonios gays en el Distrito Federal.

A su vez, el ex candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura de Sonora, Miguel Ángel Haro Moreno, presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por considerar que el gobernador Guillermo Padrés Elías –quien también demandó la abrogación de los matrimonios entre personas del mismo sexo– lo discriminó y desconoció como sonorense al declarar el miércoles que nadie en la entidad había propuesto legalizar que parejas de homosexuales pudieran adoptar menores de edad. Aseguró que el mes pasado él presentó una iniciativa al Legislativo estatal.