Enrique Contreras, director técnico de la serie Nascar México, señaló que es indispensable la preparación de pilotos para transformar la plantilla, pues la mayoría de los que corren en la categoría estelar T4 son veteranos.

Para eso, destacó la importancia de las modificaciones que favorecerán condiciones y costos en la campaña 2010, que se inicia el 21 de marzo en el autódromo de Aguascalientes.

“Vamos a dedicarnos a hacer conductores, es lo que traigo en la cabeza y lo voy a sacar adelante. Si no hacemos este cambio ahorita, seguiremos viendo a Rafa Martínez y a mi hermano (Carlos Contreras) y al Vampiro (Óscar Ruiz), a todos otros 10 años, y ya de bastón, chance”, dijo el directivo durante el anuncio de la séptima temporada del serial de autos stocks, especificados según los patrones de la estadunidense Nascar.

Al margen de la competencia que pueda generarse entre los equipos de la categoría estelar, que como principales novedades tendrán la primera nocturna en Chiapas, estrenará frenos y mejorará el compuesto de los neumáticos, Contreras hizo hincapié en los ministocks, que tendrán motores nuevos, de mayor costo inicial, pero serán sellados y no requerirán ningún mantenimiento durante las 14 fechas del campeonato.

Definitivamente será un año de escuela. Hicimos una prueba en el auto, invitamos a seis pilotos y me dio mucho gusto ver pura sonrisa y buena actitud, dijo, y comentó que los percances que presentaron los motores durante 2009 fueron una pesadilla con la que me propuse acabar y ahí está el producto.

Explicó lo anterior en referencia a los bólidos disponibles para toda la campaña, cuyo costo oscila en 25 mil dólares.

Contreras estima que arrancarán unos 16 autos en la categoría de formación, mientras en los T4, de acuerdo con la plaza, podrían reunirse unos 40 coches.