La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) difundieron anoche un comunicado para informar que no se ha emitido resolución desfavorable para nuestro país en el caso de la Colección Patterson.

Dice el breve comunicado: La recuperación del patrimonio arqueológico de México, de la llamada Colección Patterson, sigue su curso legal de conformidad con la legislación alemana aplicable y no se ha emitido resolución desfavorable a México.

Agrega: El gobierno mexicano ha realizado todas las gestiones en estricto apego a la normativad mexicana y alemana ante las autoridades y tribunales de aquel país, a fin de defender sus derechos.

La Colección Patterson, cuya primicia publicó este diario (La Jornada, 26/07/08) consta de un lote de más de mil 800 piezas, de las cuales más 700 son de la época prehispánica mexicana y permanecen incautadas en Alemania.

También en 2008, el periódico Süddeutsche Zeitung publicó esta misma información: Los arqueólogos lo consideran un ladrón, pero él se llama a sí mismo coleccionista. El costarricense Leonardo Patterson hace millones con arte robado de Latinoamérica.

Una de las mil 800 piezas que integraban la Colección Patterson, las cuales se investiga si fueron fruto del expolio de países como México, Ecuador, Argentina, Venezuela, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Perú. A este último país pertenece la pieza que aparece sobre estas líneas

La Jornada también hizo referencia al personaje y al proceso jurídico del valioso lote: La colección responde al nombre de su presunto dueño, un personaje llamado Leonardo Patterson, de origen costarricense pero quien ostenta también la nacionalidad alemana, y se ha convertido en las recientes décadas en uno de los contrabandistas de arte prehispánico más huidizo e importante del mundo. Asimismo, tiene antecedentes penales en Suiza por tráfico de animales exóticos y ha estado preso en Estados Unidos.

En 1997, gracias a sus contactos con el entonces presidente de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, Patterson expuso en Santiago de Compostela una colección de más de mil 800 piezas, misma que pretendió vender al gobierno autonómico por más de 100 millones de euros.

En 2008, el INAH en voz de María del Perpetuo Socorro Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del instituto, aseguró que el lote incautado en Alemania carecía de registros en México y de denuncias por robo, porque seguramente procede de excavaciones clandestinas.