A unas semanas de que cumpla un año el programa de ciclotaxis, estos vehículos han movilizado a más de 100 mil personas, 5 por ciento de quienes visitan diariamente el Centro Histórico, convirtiéndose en un servicio de transporte necesario e idóneo en esta zona, al contar con rutas alternas en caso de manifestaciones, informó Ricardo Bautista, director de promoción y difusión del Fideicomiso Centro Histórico.

En entrevista señaló que el servicio ofrecido por 132 unidades seguirá siendo gratuito, aun cuando se sugiere a los usuarios, mediante un cartel pegado en uno de los costados de los vehículos, una propina voluntaria máxima de 30 pesos, para que los integrantes de la cooperativa Azteca del Bicentenario aumenten sus ingresos mensuales, que ascienden a mil 500 pesos.

Mencionó que ante la necesidad de ingresos adicionales para mejorar estas unidades, que cuentan con un motor eléctrico de asistencia alimentado por cuatro baterías y un sistema de tracción híbrido, en la segunda quincena de marzo comenzará su comercialización con la colocación de pequeños anuncios de empresas privadas acompañadas de mensajes sociales y de promoción de sitios turísticos e históricos.

Una parte de esos recursos, se destinará al pago de los salarios de los 100 ciclotaxistas, quienes cubren una jornada laboral de ocho horas y en su mayoría tienen entre 30 y 40 años, lo cual se cubre con recursos del fideicomiso, a fin de garantizar su fuente de trabajo y la permanencia de un servicio que es calificado de bueno a excelente por miles de usuarios, destacó.

Prueba de ello es la propina voluntaria por el servicio, el cual cuenta con una ruta básica que parte de la calle de Moneda hacia Tacuba, rodea la Alameda Central para regresar por Artículo 123, Venustiano Carranza, 20 de Noviembre y Plaza de la Constitución, aunque en caso de bloqueos o manifestaciones tiene la posibilidad de cambiarse a 5 de Febrero y Pino Suárez, indicó, al señalar que su funcionamiento no afectaría la operación del tranvía.

El presidente de la Canaco, Arturo Mendicuti, anunció que con el propósito de reducir las afectaciones que traerá la construcción del tranvía, representantes del sector privado, vecinos y de la administración capitalina instalaron un comité de vigilancia, que empezará a funcionar en marzo en las oficinas de ese organismo, ubicado en Reforma 42, para atender quejas, resolver dudas y determinar el apoyo económico a que tienen derecho los negocios, en caso de resultar afectados por las obras.

La intención es minimizar las afectaciones que causarán las obras cada 400 metros, en un plazo no mayor de dos meses, que comenzarán en Buenavista hacia el Centro Histórico, sin interrumpir los cruces, a fin de que los negocios puedan ofrecer alternativas a sus clientes y vean los horarios de carga y descarga de mercancía, señaló.

Se trata, dijo, de que no sea un acto autoritario de gobiernoy afecte la vida de la ciudad, sino que quienes viven en este perímetro tengan un beneficio, como lo sienten algunos vecinos y comerciantes de la zona oriente del Centro, quienes se verán beneficiados con un mayor número de clientes y ventas, pues implicará una mejora del entorno urbano y el retiro de comerciantes ambulantes.

No obstante, reconoció que otros grupos han expresado su oposición al proyecto, porque implicará destruir obras realizadas en los años recientes, que les significó cierre de calles y provocó pérdidas, y ya están cansados de esta situación, aun cuando las autoridades capitalinas se comprometen a apoyarlos, pero lo mejor es estar preparados ante el inicio de su construcción en el primer cuatrimestre del año, afirmó el representante del comercio organizado.