Las controversias constitucionales interpuestas por cinco gobiernos estatales del PAN ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra las reformas que permiten en el Distrito Federal el matrimonio entre personas del mismo sexo generaron ayer un airado rechazo por parte de dirigentes y diputados locales del PRD y el beneplácito de legisladores del PAN y de abogados católicos.

El líder local del sol azteca, Manuel Oropeza, así como los legisladores Maricela Contreras y Alejandro Sánchez Camacho, calificaron esta acción de intromisión en la definición de las leyes que norman la vida del Distrito Federal y un atentado contra la autonomía de los poderes legalmente constituidos en la capital.

En cambio, los panistas Giovanni Rodríguez y Federico Manzo expresaron que los recursos interpuestos van a enriquecer el debate en la Corte y abonarán a los estados bases jurídicas para hacer lo que corresponda sobre el tema.

En coincidencia, el Colegio de Abogados Católicos se congratuló por estas controversias, pues con ello se está creando un cerco jurídico que vaya dejando aislado al Distrito Federal con su aberración jurídica, con la cual sigue encaprichado.

Sin embargo, Javier Angulo Novara, profesor del CIDE y quien recién asumió, junto con otros juristas, la defensa de las citadas reformas, afirmó que no hay preocupación alguna debido a que la Suprema Corte no ha admitido ninguna acción.