Para auxiliar a la población en cualquier contingencia ocasionada por las constantes lluvias, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) desplegó 8 mil 700 policías en la ciudad que estarán pendientes de cualquier reporte en caso de que los niveles de agua provoquen alguna inundación, informó el titular de la dependencia, Manuel Mondragón y Kalb.

De manera paralela mil 200 policías de tránsito agilizan la circulación en las principales vialidades en las que se presentan conflictos viales ocasionados por encharcamientos.

El secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, dijo que la policía capitalina cuenta con un puesto de mando desde donde se vigilan los puntos de riesgo en la ciudad.

Hasta la tarde de ayer no había peligro de desbordamiento en ninguna presa, acotó Mondragón y Kalb, aunque reconoció que la constante lluvia podría derivar en un escenario distinto durante la noche del miércoles y madrugada de este jueves.

Nosotros informaremos a la población de cualquier cambio respecto a esto, aseguró el titular de Seguridad Pública.

Los funcionarios responsables de las ocho zonas en que el jefe de Gobierno dividió la colonia El Arenal, en la delegación Venustiano Carranza, se mantienen en alerta ante la presencia de lluvia.

El secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, encargado de la zona de Casitas, comentó que se mantienen los campamentos de atención a la población, mientras la consejera jurídica, Leticia Bonifaz Alfonzo, señaló que no se prevén nuevas inundaciones en las zonas afectadas en las delegaciones Venustiano Carranza, Iztapalapa o Gustavo A. Madero, ya que se realizó la limpieza del drenaje y las compuertas se encuentran abiertas.

En tanto, en las colonias Lienzo Charro y Peñón del Marqués, en Iztapalapa, se reforzaron las medidas preventivas.

Las direcciones de Servicios Urbanos y Protección Civil de Iztapalapa realizan desde ayer por la mañana un operativo de vigilancia en la Laguna Menor, Mayor y El Salado, puntos de regulación de aguas negras.

Algunos de los vecinos cuyas casas se inundaron hace dos semanas, vigilan el sistema de bombeo de sus unidades habitacionales y prepararon su documentación personal en caso de una emergencia.