Seis policías fueron asesinados en tres entidades; dos más consignados por sus presuntos vínculos con el cártel de La Familia Michoacana, y otros que se hallan prófugos amenazaron con vengar la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes, en una jornada en que también se adjudicaron al crimen organizado los asesinatos de otras 20 personas.

Tan sólo en Sinaloa fueron 12 las ejecuciones perpetradas, entre ellas la de Fernando Félix Coronel, policía municipal de Culiacán, quien iba a inspeccionar, junto con otros elementos, un vehículo tripulado por sujetos que les dispararon, la madrugada de ayer en el fraccionamiento Villas del Río.

Guillermo Castro Ríos y Fausto Enrique Heredia Chan, policías del también sinaloense municipio de El Fuerte, fueron levantados por sujetos armados cuando cenaban a las 3 de la madrugada del martes en un puesto de comida de la comunidad La Constancia, y más tarde aparecieron sin vida con lesiones de bala.

En la misma entidad, cinco víctimas más aparecieron decapitadas en la comunidad de Palmillas, municipio de Escuinapa, que atraviesa la carretera internacional México 15 y donde la semana pasada otras tres cabezas fueron encontradas, pero no el resto de los cuerpos.

Entre los decapitados de ayer dos no tenían orejas, a uno le fue cercenado un dedo y dos más presentaban marcada una letra Z. Los cuerpos, cabezas y partes mutiladas estaban esparcidos por la banqueta sobre la calle Miguel Hidalgo del poblado, y les acompañaba una manta en la que sus ejecutores amenazan a todos los informantes.

Emboscados en Durango

Otra manta con amagos contra 12 pobladores de la comunidad de Aguacaliente de Gárate, municipio sinaloense de Concordia, también fue retirada por militares; mientras en el estado de Durango dos policías ministeriales murieron acribillados en una emboscada en el kilómetro 42 de la carretera al municipio de El Mezquital, y aunque pidieron refuerzos y se activó el código rojo, la unidad que iba en su auxilio volcó antes de llegar, y tres de los cinco elementos a bordo resultaron lesionados.

El sexto agente asesinado fue el sargento segundo Rogelio Bonilla Garay, de la policía municipal de Chihuahua, quien recibió hasta 30 tiros cuando se hallaba dentro de su patrulla en un autolavado de la colonia Las Granjas, de la capital estatal.

Seis más de los asesinatos reportados también corresponden a Chihuahua, y cinco de ellos fueron perpetrados en Ciudad Juárez, incluidos un hombre y una mujer baleados en una agencia aduanal ubicada en en la avenida Ejército Nacional.

A su vez, en dos mensajes que aparecieron en Cuernavaca, Morelos, presuntos ex policías prófugos desde el 15 de mayo de 2009 (cuando fueron detenidos altos funcionarios de seguridad acusados de complicidad criminal), advirtieron que vengarán la reciente muerte Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes.

Por otra parte, Cristo Arredondo, jefe de grupo, y Heide Fuentes, agente de la policía de Cortazar, Guanajuato, fueron consignados ayer por brindar protección al cártel de La Familia Michoacana, informó el procurador general de Justicia estatal, Carlos Zamarripa Aguirre.

Del resto de las ejecuciones reportadas ayer, dos tuvieron lugar en Sonora; dos en Tlalnepantla, estado de México, y la restante en Santiago Ixcuintla, Nayarit, cuya víctima, Esteban Luna Silva, era hermano del reportero policiaco Miguel Ángel Luna, del canal de televisión local XHKG.