En la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Ramón Pequeño García, responsable del área antidrogas, no se enteró de la detención de 21 importantes narcotraficantes en Colombia, entre ellos un enlace del cártel de Sinaloa.

La Procuraduría General de la República (PGR) aún no ha sido notificada oficialmente, pero, a decir de la dependencia, esas capturas fueron resultado de un intercambio de información entre autoridades de Estados Unidos, México y Colombia.

El pasado lunes la Policía Nacional de Colombia detuvo, como parte de la Operación Fronteras, a 21 narcotraficantes, entre ellos una mujer identificada como María Patricia Rodríguez, señalada como el enlace entre los cárteles de esa nación sudamericana y Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa.

Asimismo, entre los detenidos en Colombia están 12 pilotos que eran los encargados de trasladar en aviones cargamentos de cocaína de esa nación a México, todo al servicio del cártel de Sinaloa y los grupos colombianos de Maximiliano Bonilla, Valenciano; Daniel El Loco Barrera y los hermanos Calle Serna, Los Comba.

Ayer, en conferencia de prensa realizada en el centro de mando de la Policía Federal, en la ciudad de México, Ramón Pequeño García, encargado del área antidrogas, fue cuestionado acerca de la operación colombiana y sus repercusiones en México.

El funcionario respondió: Andábamos trabajando y, pues, no nos enteramos de la detención de este señor; pero habría que ver qué implicaciones tiene y también qué líneas de investigación salen por parte del Ministerio Público para seguir con la investigación.

Pequeño García se dedicó a informar sobre la captura de 11 integrantes del cártel de Sinaloa en Baja California, y también presentó a los medios de comunicación a José Manuel García Simental, El Chiquilín, y a Raydel López Uriarte, El Muletas, dos de los operadores de la organización de Guzmán Loera en esa entidad que fueron detenidos el pasado lunes en la ciudad de Ensenada.

El vocero de la PGR, Ricardo Nájera, indicó que las capturas en Colombia fueron resultado de un intercambio de información entre autoridades de Estados Unidos, México y Colombia, pero que aún no se notificaba oficialmente a nuestro país de la detención de la mujer mexicana, y que apenas se está juntando la información.