La autodenominada Calle Negra amenaza en Internet con linchar o decapitar a pandilleros
limpieza social
Sospechan de organizaciones que intentan cubrir la debilidad del Estado en el combate al crimen
Miércoles 10 de febrero de 2010, p. 27
San Salvador, 9 de febrero. Primero fueron ataques con granadas; en la actualidad, matanzas contra presuntos pandilleros.
El caso es que la violencia se ha recrudecido y en el horizonte se asoma la posible aparición de grupos de exterminio o de limpieza social
en El Salvador.
La semana pasada hubo dos matanzas en diferentes lugares, perpetradas por individuos fuertemente armados, camuflados y cubiertos con pasamontañas.
La primera ocurrió el 2 de febrero en una zona central de esta nación; la segunda sucedió el día 6, en la periferia capitalina.
Las operaciones, al parecer, fueron bien planeadas. Se sospecha que se trata de grupos de exterminio
que intentan cubrir una debilidad del Estado, ya no en el combate al crimen, sino en el freno a su imparable recrudecimiento.
Aún no tenemos pruebas de que se trate de grupos de exterminio. Es muy temprano para confirmar eso, pero ya existe una investigación en la cual se cotejan pruebas científicas
, aseguró Augusto Cotto, subdirector de la Policía Nacional Civil para la Investigación Criminal (PNC).
Cotto es uno de los comisionados fundadores de la PNC, con cursos avanzados en academias de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
“Hoy sólo puedo adelantar un dato: el fusil M-16 con que se disparó el pasado 2 de febrero en la matanza de Milingo, en Suchitoto, no es el mismo que se utilizó en Tonacatepeque, el sábado 6. Eso está probado científicamente”, apuntó el jefe policial.
El investigador indica que esto no quiere decir que ambas acciones no tengan relación, pero al menos no con la misma arma; sin embargo, las indagaciones van sacando otras aristas.
“En Milingo tenemos la certeza de que se llevó a cabo una acción en la que se pretendía asesinar a un grupo delictivo –aunque no todas las víctimas eran pandilleros–; pero en Tonacatepeque no se puede decir lo mismo, porque los asesinados no eran pandilleros”, aclaró Cotto.
No obstante, en los últimos días hay una atmósfera subjetiva que indicaría la existencia o resurgimiento de grupos de exterminio o de limpieza social.
En varios lugares, como Ciudad Delgado y Soyapango, se han distribuido panfletos de supuestos grupos de exterminio
que han advertido con llevar a cabo acciones contra la delincuencia.
En Internet circula un comunicado atribuido al presunto grupo llamado La Calle Negra, que amenaza con ejecutar pandilleros y advierte que no tendrá respeto o compasión con los familiares de los delincuentes. Incluso, indican que actuarán de manera violenta en cualquier lugar y hora.
Nuestra forma de operar será de múltiples formas que incluirán verdaderos daños colaterales a la delincuencia (ajusticiamientos), así como linchamientos en aquellos casos que el delito sea menor; lapidaciones, decapitaciones, desmembramientos, restos de cuerpos que esparciremos en los cuatro puntos cardinales como señal de que estaremos en todas partes
, dice La Calle Negra en uno de sus párrafos.
El comisionado Cotto apuntó: En diferentes momentos han aparecido este tipo de comunicados que causan alarma y zozobra. Pero repito: no tenemos pruebas científicas de que existan grupos de exterminio organizados y actuando. Pero nuestras investigaciones deben ir al fondo
.
En cuanto a las granadas, en enero se llevaron a cabo cinco ataques con este tipo de arma que es de uso exclusivo del ejército.
Ciertamente, no han ocurrido más acciones de este tipo; la PNC capturó a tres pandilleros en un operativo en San Salvador, el 28 de enero pasado, pero hay que tomar en cuenta que sólo en 21 días los delincuentes realizaron la mitad de las acciones de este tipo que se cometieron durante todo el año pasado.
“Hemos creado una unidad de investigación que da seguimiento al caso de las granadas. Todas las estalladas a finales de 2009 y en enero, así como algunas decomisadas son el tipo M-67, que es industrial y de uso militar. ¿Cómo llegaron a manos de estos delincuentes y quién se las dio o vendió? Todo eso lo estamos investigando y lo vamos a saber”, afirmó Cotto.
El Salvador es, hoy por hoy, el país más peligroso de América Latina, con un promedio de 13 homicidios diarios y una tasa de asesinatos de 76 por cada 100 mil habitantes, cuando la media latinoamericana no supera los 24 homicidios por cada 100 mil habitantes.