Crea reunión de la Unasur un fondo de 100 millones de dólares para la reconstrucción
Es equiparable al tsunami que devastó 10 países de Asia y cuatro de África, en diciembre de 2004
La cifra podría aumentar por víctimas sepultadas en privado y los desaparecidos: ministra Lassegue
Miércoles 10 de febrero de 2010, p. 26
Puerto Príncipe, 9 de febrero. Al menos 230 mil personas murieron a consecuencia del sismo que arrasó Haití el pasado 12 de enero, informó hoy el gobierno del presidente haitiano René Préval, con lo que el saldo ya es equiparable al que produjo el tsunami que golpeó a 10 naciones en Asia y cuatro en África en diciembre de 2004.
La ministra haitiana de Comunicaciones, Marie Laurence Jocelyn Lassegue, presentó el nuevo balance, que, subrayó, no es definitivo pues no toma en cuenta a un número indeterminado de víctimas que fueron sepultadas por sus familiares, o que siguen sin encontrarse bajo los escombros, informó el diario USA Today.
Por lo pronto, un supermercado dañado por el terremoto se derrumbó en la capital justo cuando varias personas saqueaban el lugar; al cierre de esta edición los equipos de rescate intentaban rescatar a los haitianos, y no había reportes sobre muertos o heridos.
En el inmueble de unos cinco pisos murieron cientos de personas, pero algunas partes del edificio quedaron en pie con accesos hacia en interior de la gran tienda comercial, a través de los cuales día a día –como en otras ruinas comerciales– decenas de sobrevivientes intentaban sacar mercancía.
Un rescastista mexicano, Carlos Méndez, dijo a los medios que él y su equipo ubicaron a dos personas y que están intentando verificar si están vivas
.
Además, el sismo dejó más de 4 mil amputados, 300 mil heridos y centenares de miles sin hogar.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud suspendió el suministro de medicamentos gratuitos a clínicas privadas y organizaciones no gubernamentales en Haití, luego de informaciones de que había pacientes que debían pagar para recibirlos, informó Marie-Agnès Heine, vocera del organismo.
En Quito, la cumbre extraordinaria para Haití de jefes de Estado y presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, decidió crear un fondo común de 100 millones de dólares para financiar obras en los sectores vial, agrícola y de la salud con aportes que dependerán del producto interno bruto de cada país.
También pedirán al Banco Interamericano de Desarrollo un préstamo de hasta 200 millones de dólares, pagadero a largo plazo y con el menor interés, que será garantizado y asumido
por la Unasur.
Esas fueron las principales conclusiones de la reunión celebrada en favor de la reconstrucción de la nación caribeña y que dio a conocer el mandatario ecuatoriano y presidente pro témpore de la organización, Rafael Correa.
La propuesta del aporte crediticio fue hecha por el presidente de Perú, Alan García, y respaldada por todos los mandatarios y representantes de jefes de Estado.
García anunció el aporte de 10 millones de dólares por cuenta de su país para la reconstrucción de escuelas y la dotación de agua potable, además de la liberación de impuestos a las importaciones de su nación procedentes de Haití.
La Unasur remarcó que la cooperación de todos los países debe hacerse en el más absoluto respeto a la soberanía nacional y al principio de no intervención en los asuntos internos
de Haití, y respaldó el llamado de Naciones Unidas a condonar
la deuda de la nación caribeña, de alrededor de 428 millones de dólares.
El presidente de Haití, René Préval, presente en la reunión, dijo que el objetivo no sólo es reconstruir Puerto Príncipe, sino todo el país, afectado en los últimos años por varios fenómenos naturales. Además, pidió la donación de 200 mil casas de campaña para los damnificados.
El mandatario haitiano bajó el tono a la polémica por el despliegue de 20 mil soldados de Estados Unidos tras el sismo, y que varios países –como Venezuela, Cuba y Bolivia– calificaron de invasión.
La cumbre estuvo marcada también por la presencia del gobernante colombiano Álvaro Uribe, quien visitó Ecuador por primera vez desde el bombardeo del ejército colombiano a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en el que fue abatido el comandante insurgente Raúl Reyes, en 2008.
Aunque no hubo un cita bilateral entre Uribe y Correa, ambos jefes de Estado calificaron como positivo el encuentro, si bien decenas de personas se manifestaron contra el mandatario colombiano.
Uribe reiteró la voluntad de su país de que toda la cooperación responda a la voluntad del gobierno de Haití y dijo que su gobierno está dispuesto a contribuir a la condonación de la deuda haitiana y a la cooperación multilateral.
A la reunión asistieron además de Correa, García y Uribe, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, y Préval como invitado especial. El mandatario venezolano Hugo Chávez no asistió tras la emergencia eléctrica decretada por su gobierno y en su lugar estuvo el canciller Nicolás Maduro.
Estuvieron presentes altos delegados de Argentina, Brasil, Bolivia, Brasil, Surinam y Guyana, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, entre otros funcionarios.
Cuando se trata de ayudar a un vecino, superamos las diferencias políticas. Estas causas por un fin común van a permitir que si hay diferencias (en la Unasur) se puedan superar
, dijo el presidente Correa a los periodistas.
