El problema, relacionado con que 30% de adolescentes de 12 a 15 años no estudia ni trabaja
Domingo 7 de febrero de 2010, p. 5
En siete años, el número de bandas juveniles pasó de 300 a 900 en Ciudad Juárez. La venta de drogas en la zona y el tráfico de éstas a Estados Unidos son controlados principalmente por tres de ellas: Los Mexicles, Los Aztecas y Los Artistas Asesinos, que están vinculadas a los cárteles de Sinaloa y Juárez. Las pandillas contratan a alumnos de secundaria y preparatoria para que distribuyan enervantes en escuelas y colonias; los utilizan como halcones (vigilantes callejeros) y sicarios, reveló a La Jornada el vocero de la Operación Conjunta Chihuahua, Enrique Torres.
Pese a este panorama de violencia, ninguno de los 16 jóvenes asesinados el pasado 31 de enero pertenecía a pandilla alguna. Los muchachos estaban en una fiesta cuando fueron ejecutados a tiros por integrantes de Los Aztecas, que son también un grupo de sicarios que sirve a La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, que dirige Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy.
El funcionario indicó que las tres bandas empezaron a integrarse hace más de dos décadas con jóvenes drogadictos y cholos que cometían delitos menores. Inicialmente se unieron en pequeños grupos dentro del centro de readaptación social (Cereso) municipal de Ciudad Juárez.
A esos tres grupos se les atribuyen varias masacres, entre ellas la cometida en marzo de 2009 en el Cereso de esa ciudad fronteriza, donde a garrotazos Los Aztecas asesinaron a 20 integrantes de Los Mexicles y Los Artistas Asesinos.
La pandilla de Los Aztecas, según estimaciones oficiales, es la más vieja, ya que surgió hace más de 20 años y actualmente tiene unos 3 mil integrantes, que operan en toda Ciudad Juárez, pero también tienen redes de distribución de drogas en El Paso, Texas, y en California.
Este grupo se asoció con La Línea, como se llama aquí al cártel de Juárez, que es dirigido por El Viceroy, hermano del fallecido Amado Carrillo Fuentes.
Los Aztecas se identifican entre sí por sus tatuajes, los cuales están relacionados principalmente con Quetzálcoatl y representaciones de guerreros prehispánicos y del calendario azteca.
Los Artistas Asesinos es la más reciente de las tres bandas. Originalmente operaba como pequeñas células dedicadas a los levantones y cobros de piso para el cártel de Sinaloa, desde hace poco menos de 10 años.
El primer punto de integración de Los Mexicles se dio en los años 90 en reclusorios de Texas, donde grupos de jóvenes migrantes mexicanos se asociaron para protegerse de bandas de presidiarios.
Su mayor crecimiento ocurrió dentro de la prisión de Ciudad Juárez, y de acuerdo con reportes del gobierno federal, formar parte de esa pandilla o de Los Aztecas era simplemente una decisión obligada.
Reportes de autoridades de Estados Unidos vinculaban hasta 2006 a Los Mexicles con el cártel del Golfo; sin embargo, al igual que la pandilla de Los Artistas Asesinos, se aliaron con el cártel de Sinaloa, que dirigen Joaquín El Chapo Guzmán Loera e Ismael El Mayo Zambada García, para luchar contra el cártel de Juárez.
Un reporte de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, elaborado en 2006, refiere que en Ciudad Juárez existían unas 320 bandas activas, en las que participaban unas 17 mil personas.
Del total de pandillas, 30 eran consideradas las responsables de los delitos más graves, mientras las demás se dedicaban a robos menores y actos de vandalismo.
El informe menciona que según funcionarios de Chihuahua, el problema de las pandillas está relacionado con el hecho de que 30 por ciento de los adolescentes con edades de entre 12 y 15 años no asisten a la escuela ni trabajan
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El vocero Enrique Torres informó que mientras en 2003 las estimaciones de la policía eran que en ese municipio operaban 300 pandillas, en la actualidad existen 900.