Islamabad, 30 de enero. Al menos 15 personas murieron hoy en el noroeste de Pakistán en el más reciente bombardeo realizado por aviones teledirigidos –drones– de Estados Unidos contra presuntos escondites de rebeldes islámicos. Un atentado suicida en otra zona cobró la vida de otras 16 personas.

El ataque tuvo lugar en las primeras horas del sábado en la zona de Muhammad Khel, en el área tribal de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán.

Estados Unidos ha incrementado en meses recientes los ataques aéreos con aviones no tripulados en territorio paquistaní, con el pretexto de que se ocultan rebeldes afganos que les hacen la guerra a sus tropas de ocupación en el país vecino.

Aunque Islamabad ha condenado las incursiones aéreas, por considerarlas una violación a su soberanía y porque exacerban el sentimiento antiestadunidense entre la población, Washington soslaya los reclamos.

Según cifras oficiales, en los 44 bombardeos lanzados por Estados Unidos en territorio paquistaní el año pasado murieron más de 700 civiles. En lo que va de este suman más de 20 las incursiones y los decesos sobrepasan medio centenar.

A su vez, por lo menos 16 personas, entre ellas dos soldados, perdieron la vida en un atentado suicida contra un retén militar en el noroeste de Pakistán, indicaron fuentes oficiales del distrito de Bajaur.

Un hombre con una chaqueta llena de explosivos llegó caminando al retén militar de Har, principal localidad de Bajaur, en las zonas tribales fronterizas con Afganistán, y se hizo estallar.

El atacante al parecer quería acercarse a las oficinas gubernamentales y a los cuarteles militares cuando los soldados lo detuvieron, por lo que detonó los explosivos, indicaron las fuentes.

Fuerzas especiales de la policía y del ejército intervinieron en el lugar, aislaron la zona y decretaron el estado de emergencia.

Funcionarios de seguridad manifestaron que el número de muertos podría incrementarse, ya que muchos heridos se encuentran graves.