Sanaa, 30 de enero. El grupo rebelde zaidita chiíta del norte de Yemen anunció este sábado un alto el fuego unilateral para acabar con el derramamiento de sangre y evitar que el país árabe caiga en una situación catastrófica.

Según un audio difundido en una página de Internet de los insurgentes, Abdulmalik Houthi, líder del grupo, explicó que la acción busca evitar la aniquilación de civiles; reiteramos nuestra aceptación de los cinco puntos.

Los insurgentes dicen luchar contra la corrupción del gobierno y su alianza con Estados Unidos.

Las condiciones del gobierno de Yemen incluyen el retiro de los rebeldes, eliminar puestos de control, aclarar el destino de los extranjeros secuestrados, devolver material militar y civil robado, y el compromiso de abstenerse a intervenir en asuntos de las autoridades locales.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados alertó el viernes que los enfrentamientos en el norte de Yemen se estaban extendiendo, y dijo que el conflicto –de cinco años– ha dejado 250 mil desplazados, agravando la crisis humanitaria en el país.

Los rebeldes, que mantienen también un conflicto transfronterizo con Arabia Saudita, manifestaron el jueves que los ataques sauditas continuaban a pesar de su oferta de alto el fuego.

Miles de yemeníes y más de un centenar de sauditas han perdido la vida desde el estallido del conflicto. Los rebeldes dicen luchar contra la corrupción del gobierno y su alianza con Estados Unidos.

En tanto, las fuerzas de seguridad yemeníes detuvieron la noche del viernes en la ciudad de Mukalla a un suicida que portaba explosivos, confirmó el Ministerio del Interior.

El detenido, quien iba en motocicleta, portaba un chaleco con explosivos y material para detonar. Pertenece a la red Al Qaeda, y en los primeros interrogatorios confesó que se disponía a atacar instalaciones económicas.