Amenaza además con sancionar empresas que concreten operaciones con Taipei
a todo nivelcon Estados Unidos
Las medidas, en respuesta al anuncio de que Washington vende armas y helicópteros a Taiwán
Domingo 31 de enero de 2010, p. 21
Pekín, 30 de enero. El solo anuncio de la venta de armas, helicópteros y equipos de comunicación militar estadunidenses a Taiwán, con un valor total de 6 mil 400 millones de dólares, provocó hoy una airada respuesta del gobierno chino, que de inmediato suspendió las relaciones castrenses a todo nivel
con Washington y amenazó con aplicar sanciones a las empresas de Estados Unidos que concreten operaciones de compraventa con Taipei.
La nueva iniciativa estadunidense de vender armas a Taiwán, que forma parte de China, constituye una intervención chocante en los asuntos internos, pone en grave peligro la seguridad nacional y daña sus esfuerzos de reunificación pacífica
, afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores chino, He Yafai.
La venta de equipos militares a China fue dada a conocer el viernes por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad de Estados Unidos. Se trata del segundo paquete de un programa de abastecimiento para Taipei, que afirma ser blanco de mil 500 cohetes chinos.
Aunque Washington reconoció al gobierno de Pekín en 1979 (mismo año del inicio del programa de reformas económicas chinas), en detrimento del gobierno taiwanés, el Congreso estadunidense aprobó al mismo tiempo una ley que autorizó la venta de armas defensivas
para Taiwán, refugio de los nacionalistas
que en 1949 se asilaron en la isla.
La entrega del primer paquete en 2008, acordado por el presidente George W. Bush, provocó también la suspensión de las relaciones militares sino-estadunidenses, que estaban en periodo de restablecimiento.
El contrato del segundo paquete incluye 114 misiles Patriot, por un monto de aproximadamente 2 mil 810 millones de dólares; 60 helicópteros Black Hawk (para transportación de tropas), a un precio de 3 mil 100 millones, y equipos de comunicación para cazabombarderos F-16.
El Departamento de Estado justificó la continuación del programa de ventas militares a Taiwán con el argumento de que ayudará a mantener la seguridad y la estabilidad
entre la isla y China.
Por conducto de su vocero, la entidad se limitó por ahora a lamentar
la decisión china.