Sociedad y Justicia
Ver día anteriorViernes 29 de enero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En Sonora hay una ley que prohíbe la venta de comida chatarra

Los cotos de poder en escuelas sí se pueden vencer: pediatras

Niega la AMAPF que la publicidad fomente sobrepeso y obesidad

Foto
El presidente del Colegio de Pediatras, Víctor Sánchez, afirmó que la publicidad de comida chatarra sí influye en la población infantilFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de enero de 2010, p. 45

Los pediatras advirtieron hace 10 años sobre el aumento del sobrepeso en los niños. Cada año avanzaba y en ese momento afectaba a 4 por ciento de ese sector. No los escucharon. Sólo varios años después lograron en Sonora la aprobación de una ley que a partir de 2008 prohibió la venta de alimentos chatarra en escuelas. Es decir, afirmó Ricardo Enrique Ruiz Ramírez, presidente de la Confederación Nacional de Pediatría de México (Conapeme), sí se pueden vencer los cotos de poder que están en las cooperativas escolares.

Señaló que en Sonora y más recientemente en Aguascalientes, la Conapeme encontró la voluntad política de los gobernantes y la decisión de los padres para impulsar las reformas legales en los congresos locales. Eso es lo que se necesita, apuntó el especialista, mientras Salvador Jáuregui, director de asuntos médicos legales de la agrupación, lamentó que después de una década, las autoridades apenas planteen que la educación física debe ser obligatoria.

Apenas el miércoles, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, señaló que a causa de los cotos de poder y las inercias de muchos años, no se ha podido evitar que en las escuelas se vendan productos que carecen de aporte nutrimental.

Ayer, insistió en el peso de esas inercias que se traen de años, las cuales deben cambiar, pero también –dijo– a veces el mismo niño pide esos alimentos. Claro, reconoció, por la publicidad; pero tenemos que participar desde las familias, habituarlos (a los niños) y acostumbrarlos a comer otras cosas desde chiquitos.

El funcionario aseguró que el gobierno federal está decidido a impulsar cambios legales para prohibir la venta de productos chatarra en las escuelas.

Antes, señaló, se organizarán foros, pues el país es un mosaico de culturas y tenemos que ver si en alguna ciudad, por ejemplo, no hay disponibilidad de agua potable, por lo que es más complicado decirles que eviten el consumo de bebidas azucaradas.

Por separado, Salvador Villalobos, presidente ejecutivo del Consejo de la Comunicación, asociación civil que se anuncia como la voz de las empresas, reconoció que en los 50 años de existencia del organismo, ha realizado más de 120 campañas de información, pero sólo una abordó el tema del sobrepeso.

Aunque también criticó que las personas no se quejen sobre lo que consideran que es inadecuado, como la publicidad. Eso nos puede ayudar a ser mejores. El empresario participó en el acto de firma de convenio entre el Consejo de la Comunicación y la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad Farmacéutica (AMAPF), por el cual se establecerán los vínculos de cooperación para difundir campañas informativas, incluidas las relacionadas con la salud.

Antes, Víctor Sánchez Michaca, presidente del Colegio de Pediatras del Distrito Federal, afirmó que la publicidad dirigida al público infantil es uno de los tres factores que han incidido en el incremento del sobrepeso y la obesidad en ese sector. Los otros son la escasa cultura y el bajo nivel educativo de las personas.

Exigió que así como la publicidad fue útil para erradicar la poliomielitis, ahora lo sea para revertir el grave problema del exceso de peso corporal que afecta a 70 por ciento de adultos y 30 por ciento de niños en México.

Sobre la posibilidad de que se endurezca el Reglamento de publicidad de alimentos procesados, Carlos Escalante, presidente de AMAPF, rechazó esta opción porque eventualmente la responsabilidad del consumo es personal. No se puede atribuir a las empresas, los anuncios y tampoco a los productos que se han estigmatizado como chatarra.

Dijo que la apuesta de la industria alimentaria es por la autorregulación para tener mejores prácticas y que los mensajes ayuden a los ciudadanos a formarse un criterio para decidir sobre aquello que deben o no consumir.