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El Unicef denuncia la desaparición de unos 15 niños en hospitales

Define la ONU función de tropas estadunidenses en territorio haitiano
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En Puerto Príncipe, un trabajador de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas quita fotografías en lo que fueron oficinas del organismo internacionalFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de enero de 2010, p. 18

Nueva York, 22 de enero. La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) firmó hoy un acuerdo con Estados Unidos, en el cual se define por escrito la función de las tropas estadunidenses, que se limitará a la ayuda humanitaria, y la de la ONU como responsable de asegurar la estabilidad en ese país.

De forma paralela, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció la desaparición de unos 15 niños de hospitales haitianos tras el sismo de la semana pasada, el cual devastó Puerto Príncipe, quienes fueron sacados del país de manera ilegal, y advirtió sobre la activación de redes de tráfico de menores vinculadas al mercado ilegal de la adopción en las catástrofes humanitarias.

El jefe de la Minustah, Edmond Mulet, declaró en una videoconferencia que el texto deja en claro que el gobierno haitiano tiene la primera palabra ante la ayuda humanitaria y que Estados Unidos está comprometido con el gobierno en todas las operaciones, de modo que se aclara las responsabilidad de cada parte para coordinar los esfuerzos internacionales.

Ese pacto formaliza la relación de trabajo entre Estados Unidos y Naciones Unidas en Haití, y asegura que la cooperación continuará en los desafiantes días y semanas posteriores, expresó la embajadora estadunidense ante la ONU, Susan Rice.

El acuerdo viene precedido de críticas lanzadas por varios países, entre ellos Cuba, Venezuela, Bolivia y Francia, de que las tropas estadunidenses estaban ocupando el país y poniéndose al frente de la coordinación humanitaria, en vez de Naciones Unidas, con la presencia de más de 12 mil soldados, que espera incrementar a 16 mil esta semana.

Según Mulet, la Casa Blanca tiene la misión de escoltar y ayudar en la distribución de alimentos y otras necesidades, mientras la Minustah –con una fuerza de 12 mil 651 soldados y policías de diferentes países– de garantizar la estabilidad de la nación y la seguridad junto con la policía y autoridades haitianas.

Mulet dijo que espera firmar un convenio similar con las tropas canadienses que están en Haití. En tanto, se mostró confiado en que los efectivos estadunidenses y de Canadá podrán reforzar lo antes posible la seguridad en la distribución de ayuda, porque la ONU no tiene suficientes tropas, vehículos y combustible, y las unidades militares adicionales que pidió no llegarán antes de tres semanas y media.

El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Alejandro Wolff, justificó que estaban allí por petición de Haití y un interés humanitario, y que las críticas eran tendenciosas y politizaban la ayuda. El encargado de la diplomacia estadunidense para América Latina, Arturo Valenzuela, calificó de errados los reproches sobre la presencia militar masiva en el país caribeño, señalando que Haití es una nación soberana y todo mundo respeta su soberanía.

El Senado estadunidense aprobó una resolución que insta al presidente Barack Obama y a la comunidad internacional a continuar prestando asistencia a Haití. Pero la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, advirtió que no se permitirá que a raíz del sismo se desate una ola de emigración hacia su país, e instó a los haitianos a quedarse en su patria y ayudar en la reconstrucción.

La Asamblea General de la ONU, formada por 192 países, aprobó en dos resoluciones su compromiso de reforzar la coordinación humanitaria y apoyar a esa nación en las tareas de reconstrucción.

En medio de programas de países europeos, Canadá y Estados Unidos para adoptar niños haitianos desamparados, el consejero regional del Unicef, Jean-Luc Legrand, denunció la desaparición de 15 niños de hospitales en Haití, quienes no se encuentran con sus familias.

La trata de niños ya existía en Haití antes del terremoto, dijo, y desgraciadamente las redes de trata tienen vínculos con el mercado internacional de la adopción. Recordó que este problema lo tuvieron luego del tsunami en Asia en 2004, por lo que pidió a las naciones que acogen niños haitianos respetar la Convención de La Haya, que protege a niños y sus familiares de adopciones ilegales.

En Roma, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU informó que ya se han repartido 1.5 millones de raciones de alimentos entre la población haitiana, a pesar de que hay unos 690 puntos de bloqueo debido a los daños por el terremoto.