Martes 19 de enero de 2010, p. 27
San Cristóbal de las Casas, Chis., 18 de enero. Unos 500 indígenas evangélicos de distintos municipios de los Altos de Chiapas marcharon en esta ciudad, por tercera vez en cinco días, para exigir que se castigue a quienes destruyeron 13 casas de sus correligionarios en la comunidad de Los Llanos, el 13 de enero, y se reparen los daños.
Con pancartas, demandaron que se respete la libertad de credo y se garantice la seguridad de cinco familias expulsadas para que puedan volver al poblado. Desde el jueves pasado los desterrados se instalaron en un plantón, junto con otros indígenas, frente al palacio de justicia, donde se ubican las oficinas regionales de la Procuraduría General de Justicia.
Con el argumento de que han causado división en el ejido y se niegan a realizar trabajos comunitarios, la mayoría católica de Los Llanos (a unos 25 kilómetros de esta ciudad) acordó en asamblea destruir 13 casas de cinco familias evangélicas el 13 de enero.
Las autoridades de la comunidad afirmaron que las cinco familias no podrán regresar, pero cuando quieran pueden venir a recoger sus pertenencias
.
La tarde de este lunes, encabezados por integrantes del llamado Ejército de Dios, cientos de protestantes de la iglesia Alas de Águila, provenientes de Huixtán, Chenalhó, Zinacantán, Chamula, San Cristóbal y Chanal, entre otros municipios, marcharon por las calles de San Cristóbal.
Mientras, indígenas católicos tradicionalistas retuvieron el domingo a ocho evangélicos de la comunidad de Saltillo, municipio de Las Margaritas, por no cooperar con fiestas religiosas, Hasta ayer seguían retenidos, en espera de una reunión entre autoridades y representantes de ambos grupos.