La recuperación económica en México no es sólo un buen deseo, se basa en una mejora real de las expectativas del país, aseguró ayer el presidente Felipe Calderón.

En la apertura del foro sobre la reforma regulatoria dio a conocer que emplazó a los secretarios de Estado a que a más tardar el 31 de marzo definan qué regulación es indispensable en su dependencia y que el resto sea derogada.

En presencia de líderes de cámaras industriales y empresarios que han cuestionado el optimismo presidencial en torno a la superación de la crisis económica, afirmó ayer que México se está alistando para emprender el camino de la recuperación.

Y no sólo es un buen deseo. Es un hecho sustentado en una mejora real de las expectativas de nuestro país y sobre la economía mundial también. Es un hecho basado en el trabajo que realizan miles y miles de mexicanos para hacer que más empresas de México y del mundo inviertan y crezcan en nuestro territorio, expuso.

En la Secretaría de Economía, que fue cercada dos cuadras a la redonda por elementos del Estado Mayor Presidencial que resguardaron la seguridad del mandatario, Calderón reconoció que falta mucho por hacer para eliminar la tramitología. Dijo que en su administración sólo se han eliminado 700 de los 5 mil trámites registrados por el gobierno federal.

Citó a Carlos Castillo Peraza, el extinto líder del Partido Acción Nacional y su mentor, para señalar que un buen gobierno es aquel que no le estorba a los ciudadanos. Por eso, anunció que el pasado 22 de diciembre instruyó a los secretarios de Estado que en tres meses definan la regulación indispensable para el cumplimiento de sus funciones y la envíen a revisión de la Secretaría de Economía.

De acuerdo con el oficio enviado por Calderón, el cual leyó las normas, reglas, acuerdos u oficios que no sean enviados para su revisión serán derogados de acuerdo con las facultades que le confiere la Constitución.

La meta es lograr que hacia mediados de 2010 se haya eliminado toda la regulación, los requisitos, la duplicidad de información y los trámites innecesarios, junto con los costos que los mismos implican para los ciudadanos.

Atribuyó la existencia de un exceso de trámites a que cada gobierno emite nuevas reglas y por eso se han ido formando capas de regulación que frenan y obstruyen la actividad económica.

Ante los presidentes de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, Salomón Presburger; de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo, Mario Sánchez Ruiz, y del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, Valentín Diez Morodo, también responsabilizó de la tramitología a las empresas o sectores productivos que crean requerimientos para restringir a sus competidores.