El 70% de los estudiantes proviene de hogares con ingresos menores a 4 salarios mínimos
El bachillerato del Poli atiende a casi la quinta parte de los jóvenes entre 16 y 18 años en el valle de México
Encuesta revela que la mayoría ha sido víctima de un acto delictivo
Domingo 10 de enero de 2010, p. 25
Al menos 10 por ciento de los alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) abandonaron sus estudios por problemas económicos, mientras que 75 por ciento dependen de la economía familiar para continuar con su formación académica, revela la Encuesta de calidad de vida del estudiante politécnico, aplicada a una muestra de mil 125 alumnos de licenciatura y bachillerato de un total de 330 mil estudiantes inscritos tanto en el sistema escolarizado como a distancia.
Los resultados preliminares indican que 70 por ciento de quienes cursan estudios de educación media y superior en el IPN viven en hogares con ingresos menores a cuatro salarios mínimos, y en 60 por ciento de los casos, se trata del primer miembro de la familia en ingresar a una institución pública de educación superior.
La encuesta, diseñada por un grupo de sicólogas, trabajadoras sociales y expertas en estadísticas de la Dirección de Servicios Estudiantiles de esa casa de estudios, como parte del proyecto de salud integral del estudiante politécnico, destaca que un porcentaje elevado de quienes optan por continuar su formación en esta institución son hombres egresados de secundaria técnica y más de 50 por ciento curso su bachillerato dentro del IPN.
La mayoría de los alumnos se ubica en un nivel socioeconómico medio y medio bajo, pues alrededor de 40 por ciento reportó un ingreso familiar inferior a 3 salarios mínimos, aunque un gran porcentaje de los encuestados afirmó tener casa propia con un núcleo familiar de dos a cuatro personas en promedio.
Por su condición laboral, sólo 20 por ciento tiene un trabajo remunerado, con pagos que van de uno a dos salarios mínimos por empleos de medio tiempo y eventuales. De ellos, únicamente 36 por ciento afirmó realizar una actividad productiva en el área a fin a sus estudios.
En tanto, el Informe de Autoevaluación 2008 de esa casa de estudios, destaca que a nivel bachillerato se atiende en promedio a 21 por ciento de la población entre 16 y 18 años en la zona metropolitana del valle de México, con más de 53 mil alumnos inscritos. Sin embargo, en el ciclo escolar 2007-2008, sólo 30 mil 527 aprobaron todas sus asignaturas, mientras que 5 mil 499 desertaron.
A nivel licenciatura, de los poco más de 85 mil jóvenes inscritos, sólo 40 mil aprobaron todas sus asignaturas, mientras que 10 mil 300 abandonaron las aulas universitarias y 34 mil 900 reprobaron.
En contraste, la consulta, con la que se busca detectar riesgos físicos, económicos, sociales y emocionales de los estudiantes, reveló que entre 15 y 20 por ciento de la población escolar se ubica en el grupo de alto riesgo por factores socioafectivos y económicos, como trastornos alimentarios, depresión, poca autoestima, violencia económica, valoración negativa del entorno escolar y bajo rendimiento académico.
Con el propósito de profundizar el conocimiento sobre el clima emocional de la familia, la escuela, autoestima, autocuidados, seguridad personal y condiciones de salud que enfrenta el estudiante del IPN, se les interrogó sobre el contexto de violencia familiar, de la que 25 por ciento afirmó ser víctima, lo que incluye factores sicológicos y económicos, en particular para las mujeres.
En cuanto a su seguridad física, la mayoría afirmó haber sido víctima de un acto delictivo como asalto en vía pública cerca de su casa, escuela o en el transporte público. De ellos, 13 por ciento aseguró haber sido lesionado, mientras que 33 por ciento indicó que ha sido víctima de dos o más agresiones; son un sector considerado de baja autoprotección, es decir, aquellos que incurren en conductas que los ponen en riesgo.