Devaluación del peso de 5.2 por ciento respecto de 2009, anticipa
Domingo 10 de enero de 2010, p. 13
Después de haber registrado una caída de más de 7 por ciento durante 2009, la economía mexicana podría crecer apenas 2.8 por ciento, por abajo de las estimaciones oficiales del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, que la ubican entre 3.5 y 3 por ciento en 2010. En cuanto a la situación de las finanzas públicas se espera que el gobierno incremente de forma importante los montos de endeudamiento a través de la emisión de bonos tanto a nivel nacional como internacional, según consideran los más recientes pronósticos del Grupo Financiero Invex.
Resulta complicado pensar que el gobierno podrá financiar un mayor déficit si los ingresos serán insuficientes, esto a pesar de que el Congreso aprobó la Ley de Ingresos 2010, que dispone un aumento en los impuestos y a pesar de que el gobierno aumente gradualmente el precio de la gasolina
.
Sobre el aumento de precios, los expertos aseguraron que la burbuja inflacionaria se presentará en el periodo enero-marzo de 2010. Hacia adelante, a pesar de que la inflación mes a mes sea contenida por el bajo crecimiento del país, la tasa anual podría repuntar hacia el cierre del año debido a que la base de comparación en el mismo periodo de 2009 fue más baja
.
Aumentos de precios controlados por el gobierno, como los energéticos, así como mayores impuestos que recientemente aprobaron las autoridades, son los que ahora generan un riesgo de 180 puntos base para la inflación de 2010.
Nuestro estimado se ubica en 5.44 por ciento (por encima de las estimaciones de la Secretaría de Hacienda de 4.75 por ciento), esto sin contar que los empresarios y proveedores del país aumenten más sus precios ante la inflación de gasolina, peaje, transporte, telefonía celular, gas LP, electricidad y los servicios que ofrece el gobierno del Distrito Federal (agua, predial, tenencia, entre otros)
.
Expertos opinaron que éste será dirigido principalmente por una expansión modesta del sector industrial de Estados Unidos, mientras que las condiciones para aumentar el consumo en México permanecen débiles.
En particular, esperamos observar un rebote en la actividad del sector automotriz nacional gracias a una mayor demanda de autos en la economía estadunidense. El consumo podría crecer a tasas moderadas debido a las frágiles condiciones del mercado laboral
.
Sobre las remesas de inmigrantes podrían mantenerse alrededor de 23 mil millones de dólares, cifra 5 por ciento mayor que en 2009.
En torno a la moneda, los especialistas advirtieron que el peso no deja de ser vulnerable. Por un lado, si la incierta perspectiva de crecimiento se deteriora y crece la aversión al riesgo en el entorno global entonces habrá presión contra nuestra moneda. Por otro lado, somos escépticos respecto de los ingresos petroleros y en general en cuanto a la situación fiscal para 2011; la presión por generar reformas de fondo se puede sentir también en el tipo de cambio
.
Ante este escenario nuestro estimado para el tipo de cambio peso-dólar al cierre de 2010 se ubica en 13.73 pesos por dólar, cifra que representaría una depreciación de 5.2 por ciento con respecto del cierre de 2009 (13.08 pesos por dólar). Esperamos una elevada volatilidad y una cotización muy sensible a la percepción de los inversionistas en el ámbito global
.