Pese a reconocer que los recientes aumentos en impuestos, bienes y servicios han deteriorado más el poder adquisitivo de la población, Gerardo Gutiérrez Candiani, dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), descartó un aumento salarial de emergencia como demandan organizaciones laborales, al asegurar que los empresarios están en la misma situación.

El problema es que las empresas de México no están en posibilidades de dar más aumentos. Entendemos, comprendemos y compartimos que el trabajador está muy limitado, pero venimos de una época de crisis y las empresas tienen un margen de maniobra muy limitado, entonces todos los actores de la sociedad tenemos que hacer un gran esfuerzo para poder salir adelante en este 2010, dijo en entrevista.

Con la misma justificación, el líder del sindicato patronal desechó que el sector privado pueda ayudar a los habitantes del país, ya no como trabajadores sino como consumidores, frente a la escalada registrada en los precios de bienes y servicios, generada por el alza en impuestos y tarifas de gasolinas.

Crecimiento y desarrollo, fórmula contra desempleo y pobreza

Es muy difícil, dijo, que los empresarios puedan absorber dichos aumentos porque los márgenes y utilidades son deveras mínimas. Muchas empresas están en un nivel de sobrevivencia y subsistencia que hacer un esfuerzo adicional va a ser muy complicado y también entendemos que va a ser muy complicado trasladar esos incrementos al pueblo de México.

No obstante, Gutiérrez Candiani expuso cuál debe ser la solución para elevar los ingresos del pueblo y abatir los índices de pobreza: la receta es muy clara: tenemos que generar crecimiento y desarrollo económico. La única manera de resolver el desempleo y la pobreza es generando riqueza.

Si bien insistió en que empresarios y patrones son muy sensibles a las necesidades (de los trabajadores) y somos solidarios, advirtió que la principal responsabilidad y reto del sector privado es cuidar la planta productiva y el empleo.

Cuestionado sobre si el aumento de 4.85 por ciento al salario mínimo queda rebasado con las recientes alzas y una inflación de 6 por ciento que los especialistas pronostican para este año, Gutiérrez Candiani se limitó a decir que sería muy lamentable. Esperemos que no se dé este proceso y que de alguna manera el país lo pueda compensar con crecimiento y desarrollo económico, y omitió pronosticar cuánto aumentarán en promedio los salarios contractuales.

El dirigente empresarial rechazó que con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) imponga un control a las percepciones de los trabajadores pues dijo que sólo se trata de una referencia, ya que menos de 2.5 por ciento de los trabajadores formales gana un minisalario, al tiempo que criticó la propuesta de algunos legisladores de que desaparezca dicho organismo.

Yo siempre he estado convencido que las decisiones las tienen que tomar los actores, los principales que en este caso somos los obreros y trabajadores (sic). En ese sentido tiene que ser. Imagínense que decida alguien que no tiene que ver y tome una decisión, ¿con qué elementos? Eso sí sería delicado, advirtió.

Por último, remarcó que Coparmex tiene una agenda muy clara para este año, enfocada a impulsar una reforma laboral, pero también la fiscal y política del Estado, con la finalidad de lograr que el país crezca de manera sostenida y a largo plazo.