Este domingo se reportó el asesinato a tiros de 21 personas en diversas entidades, de las cuales ocho corresponden a Chihuahua e incluyen a Edwin Fernández Moreno, de 21 años, hijo de la alcaldesa del municipio de Balleza, Silvia Moreno Leal, así como a su acompañante, Aldo Raúl Sandoval Javalera, al parecer trabajador del ayuntamiento.

En la capital chihuahuense dos domicilios particulares y una estética fueron incendiados por un comando; en Ciudad Juárez la jefatura de las fuerzas federales entregó al Ministerio Público a Gabriel Sánchez Domínguez, sargento de la Policía Federal, por asesinar al cabo Alejandro López López el sábado en la madrugada.

En Veracruz, pistoleros asesinaron a las comerciantes Paula Rodríguez Martínez y Laura Carrera González, de 52 y 50 años, tras interceptar el vehículo en que viajaban sobre el camino que conecta la colonia Agustín Millán con la comunidad Los Mangos, en el municipio de Córdoba.

Los cadáveres del comerciante Gabriel Travieso Castro, de 40 años, y su hijo Javier Travieso Sánchez, de 20 –secuestrados horas antes–, también aparecieron flotando y con señales de tortura en el río La Antigua, en ciudad Cardel, cerca del puerto de Veracruz.

Cinco más de las ejecuciones ocurrieron en Tijuana, Baja California, entre ellas la de una mujer que fue decapitada en la calle Eucalipto de la colonia Gran Tenochtitlán, frente al panteón Jardines de Santa Gema. Su cadáver desnudo tenía entre las piernas un mensaje escrito en cartulina.

Otros dos hombres perecieron acribillados dentro de un vehículo en la colonia Módulo III en Otay Nueva Tijuana; y Miguel Antonio Talavera González, de 20 años, murió cuando era llevado por su padre a un centro hospitalario y la camioneta en que iban fue interceptada por policías municipales, al momento en que desconocidos les dispararon.

Arturo Mendívil Macías, policía ministerial del estado adscrito a la unidad de robo de vehículos, pereció acribillado el domingo cuando circulaba en la Mesa de Otay, en el oriente de Tijuana; y en la misma localidad se informó que fueron arraigados siete agentes de la policía municipal acusados de vínculos con el cártel de Sinaloa.

De los restantes cuatro asesinatos uno se produjo en la comunidad indígena mixteca de El Paraíso, municipio guerrerense de Ayutla de los Libres; otro en el campo agrícola Canán, al sur de Culiacán, y dos en la comunidad de San Agustín del Pulque, en Cuitzeo, Michoacán.

Rubén Villalpando, Miroslava Breach, Andrés T. Morales, Antonio Heras, Sergio Ocampo y Javier Valdez, corresponsales. Con información de Homero Lemus /La Jornada Michoacán