Transportistas y campesinos comenzarán hoy paros de labores, manifestaciones y protestas por el aumento a las gasolinas, diesel, gas, electricidad y servicios.

El dirigente transportista Edmundo Delgado Ramírez señaló que el costo del diesel debe bajar de 8.24 a 6.35 pesos.

Si no hay respuesta del gobierno, entonces a lo mejor hacemos una movilización de todos los camiones del país, pero ahora sí lo que toque: bloquearemos carreteras, vendremos todos hacia la ciudad de México para que no entre ningún cacahuate, afirmó.

Aseguró que habrá participación de todo tipo de transportistas, federales, estatales y municipales, pertenecientes a diversas agrupaciones, mismos que, afirmó, suman más de 100 mil.

Yo no quisiera que se parara el transporte federal, porque al hacerlo se detiene la economía del país, pero la responsabilidad va a recaer en el gobierno federal, porque las ciudades se quedarán sin alimentos. No es posible que en menos de 10 días haya tres aumentos al diesel, señaló.

Desorden social

Insistió en que le preocupan las protestas, porque romper el ciclo de abasto equivale a un desorden social. No va a haber qué comer en ninguna de las ciudades, porque además no hay bodegas (para almacenar los productos). En la central de abastos, por ejemplo, se utilizan (como tales) las propias cajas térmicas que traen los transportistas.

La Confederación Nacional Campesina informó que también comenzará una jornada de protestas por el aumento en los combustibles.

Asentó que se sumará a las protestas de la Unión Nacional de Trabajadores, para exigir un aumento salarial de emergencia. Cruz López Aguilar, dirigente de la CNC, asentó que los incrementos no benefician a los campesinos; ellos son los más perjudicados, pues en las zonas marginadas los incrementos en alimentos, como las tortillas, superan 50 por ciento.

Demandó al gobierno castigar con cárcel a comerciantes e intermediarios responsables del alza generalizada de precios, a los cuales responsabilizó de que menos mexicanos puedan acceder a los productos de la canasta básica.

Responsabilizó al gobierno federal de alentar los incrementos, al encarecer los combustibles, lo cual nulificó el reciente aumento al salario mínimo y amenaza con desbordar los pronósticos inflacionarios en este año.