Antes de ser atendido fue rechazado por dos hospitales; asesinan a 37 personas en otras acciones
Martes 15 de diciembre de 2009, p. 13
Michoacán fue escenario en las últimas horas de dos enfrentamiento. Uno entre militares y presuntos narcotraficantes, en el que un niño falleció al recibir una bala perdida, y otro, entre sicarios del cártel de La Familia y de Los Zetas, con saldo de un muerto y seis detenidos.
En el resto del país el crimen organizado perpetró al menos 37 ejecuciones en Sonora, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, México y Aguascalientes, según reportes de corporaciones policiacas de esas entidades.
En el municipio de Zitácuaro, Michoacán, un niño murió al ser alcanzado por un proyectil del fuego cruzado entre soldados y un grupo de pistoleros, la noche del domingo, informó la Secretaría de la Defensa Nacional en un comunicado.
Los soldados trasladaron al menor Jorge Daniel Sánchez Albarrán al Hospital General de Zitácuaro, donde le negaron la atención debido a la gravedad de las heridas
, por lo que, a bordo de una ambulancia, fue llevado al hospital Memorial, en la misma ciudad, pero tampoco lo atendieron porque no había especialista
.
Entonces lo trasladaron al hospital La Luz de Morelia –a más de dos horas de camino de Zitácuaro–, donde finalmente falleció a causa de la herida que sufrió.
La tarde del lunes, en el municipio de Uruapan, miembros de La Familia y de Los Zetas –brazo armado del cártel del Golfo– se enfrentaron cerca de las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del estado.
Eran las 14:26 horas cuando un comando de La Familia abrió fuego contra un inmueble de la colonia Jardines del Pedregal, cuyos moradores, integrantes de Los Zetas, repelieron el ataque y comenzó un tiroteo en el que se detonaron al menos cuatro granadas.
El enfrentamiento dejó saldo de un muerto, de lado de Los Zetas, y seis detenidos, aunque no se informó de qué bando. Al lugar llegaron cerca de 200 policías federales, 30 elementos del Ejército y agentes ministeriales de Michoacán para iniciar las investigaciones.
En Nogales, Sonora, la policía descubrió los cuerpos de seis hombres de entre 25 y 30 años con impactos de bala y huellas de tortura, semienterrados en una obra en construcción de la colonia Lomas de Fátima.
En esa misma localidad, desconocidos a bordo de dos vehículos atacaron con rifles AK-47 un domicilio de la colonia El Rosario, cuyo único morador resultó ileso. En Navojoa, también en Sonora, otras dos personas fueron ultimadas a tiros.
Mientras, en puntos distintos de Tijuana, Baja California, una mujer y cinco hombres fueron asesinados el lunes. Uno de los varones apareció colgado con un mensaje en un puente de la carretera libre Tijuana-Rosarito, a la altura del poblado La Gloria.
La víctima tenía huellas de tortura en todo el cuerpo, estaba esposada, tenía una cruz marcada con fuego en la espalda y la cabeza cubierta con una bolsa. Otro de los occisos fue descuartizado y sus restos hallados en un contenedor de basura de un centro comercial.
La jornada violenta cerró con 23 homicidios más: 16 en Chihuahua, cuatro en el estado de México, dos en Sinaloa y uno en Aguascalientes, donde la víctima fue una mujer junto a la cual los homicidas dejaron un mensaje dirigido el secretario de Seguridad Pública estatal, Rolando Hidalgo Eddy.
Con información de Ernesto Martínez, Ulises Gutiérrez, Antonio Heras, Rubén Villalpando, Javier Valdez, Silvia Chávez, René Ramón, Claudio Bañuelos, Eduardo Ferrer/La Jornada Michoacán y Alfredo Méndez, reportero