Tras haber postergado en cuatro ocasiones la decisión, la Secretaría de Gobernacion dio a conocer que las empresas Axtel SA de CV y Unisis ganaron la licitación de la infraestructura informática para el levantamiento de los datos biométricos del Servicio Nacional de Identificación Personal (cédula de identidad).

Con una propuesta de 664 millones 594 mil pesos, lograron superar otras opciones, incluida la de Teléfonos de México (Telmex), que presentó una alternativa con costos más elevados.

En esta ocasión la asignación no fue impugnada por los otros contendientes, como ocurrió en la licitación de otra faceta de elaboración de la cédula de identidad, la cual se adjudicó a la empresa Smartmatic, proceso que aún no se resuelve en las instancias competentes.

Esta vez la dependencia informó que la asignación del contrato a las dos empresas ganadoras se hizo con base en los criterios técnicos establecidos en la convocatoria publicada el 24 de septiembre pasado en el portal Sistema Eléctronico de Contrataciones Gubernamentales (Compranet).

Gobernacion señaló que la adjudicación de la infraestructura informática contempla la contratación del equipamiento y mantenimiento del centro de datos en las instalaciones de la secretaría, así como el almacenamiento y la adquisición de los motores de búsqueda de los datos biométricos de las personas, que corresponden a la fotografía del rostro, la fotografía del iris de ambos ojos y las huellas de los dedos de las manos.

Datos resguardados

Asimismo, ante los cuestionamientos sobre las garantías del resguardo que tendrán los datos de los ciudadanos, Gobernación sostuvo que la información de los elementos biométricos que se almacene en esta infraestructura informática “estará resguardada y protegida por la dependencia, de conformidad con el artículo 16 constitucional y la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

Cabe destacar que la empresa ganadora en ningún momento podrá vincular la identidad física de las personas con la identidad jurídica de las mismas, compuesta por los datos asentados en el acta de nacimiento.

Axtel es una de las principales competidoras de Telmex, e incluso se promociona como la segunda compañía más grande de servicios integrados de telefonía fija en México y una de las principales operadoras de redes privadas virtuales en el país. La empresa ofrece también telefonía inalámbrica y servicios de Internet.

En cuanto a Unisys, es un consorcio internacional dedicado a proporcionar software y hardware utilizados para la identificación biométrica o para otros rubros, como procesamiento de impuestos. Entre sus clientes a escala internacional se encuentran grandes empresas o agencias gubernamentales, lo que le ha permitido operar una de las redes más grandes del mundo de sistemas de identificación para el ejército en Estados Unidos.

Unisys ha obtenido contratos para dar servicio a otras áreas de seguridad estadunidenses, como la Administracion de Seguridad en el Transporte, instancia creada por el gobierno de George Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para garantizar seguridad en los diferentes modos de transporte. Sin embargo, en una segunda fase, en 2007, esa dependencia determinó no renovarle el contrato a la citada empresa, que cuestionó la decisión.

En ese mismo año, el Washignton Post publicó que la FBI inició una investigación a la empresa por haber incurrido en fallas de seguridad cibernética que habrían permitido que los datos contenidos en un contrato con el Departamento de Seguridad Nacional en Estados Unidos llegaran a servidores de China. La acusación del diario fue desmentida por la empresa, que se ha visto envuelta en severos problemas económicos a escala internacional.

Al dar a conocer los resultados de la segunda licitación, Daniel Barrón, subdirector de recursos materiales de Gobernación, indicó que el presupuesto para 2010-2012 estará sujeto a la disponibilidad financiera de la Secretaría de Hacienda.

La segunda licitación se ha hecho pública, aun cuando la polémica sobre la primera no ha sido superada. Asimismo, cuando el debate en torno a la viabilidad de la cédula de identidad y el impacto negativo que podría tener en el padrón electoral y, por ende, en los niveles de participación en los comicios, aún no ha sido resuelto con el Instituto Federal Electoral.

Los avances en el gobierno federal en su proyecto de cédula de identidad se dan incluso a pesar de que el Congreso de la Union no aprobó una partida expresa para el financiamiento de dicho programa, y cuando el Instituto Federal de Acceso a la Información aún no ha remitido a la dependencia sus consideraciones en torno a la protección de los datos personales.