El brasileño trabaja en varios proyectos y dice no pensar en el retiro
arquitecto del siglo, cumple 102 años
Martes 15 de diciembre de 2009, p. 7
Río de Janeiro, 14 de diciembre. Óscar Niemeyer es un fenómeno. Aunque el arquitecto del siglo
parece un poco más frágil tras dos operaciones y varias semanas en el hospital, todavía no piensa en retirarse.
Ya trabaja otra vez en varios proyectos para contribuir a un mundo mejor y más justo
, señaló recientemente en una de sus cada vez más escasas apariciones públicas.
Este martes Niemeyer cumple 102 años y hace algunos meses el arquitecto fue operado de la vesícula, poco después los médicos le extirparon un tumor en los intestinos.
Estuve casi un mes en el hospital. Fue aburrido, fue terrible. Pero ahora todo está bien otra vez
, dijo Niemeyer hace unos días en su oficina de Río de Janeiro, tras un encuentro con Aécio Neves, gobernador del estado de Minas Gerais.
El arquitecto acaba de diseñar un complejo administrativo de cinco edificios para el gobierno regional de ese estado, el cual será inaugurado a comienzos de 2010. Estoy de regreso al trabajo que echaba en falta
, apuntó Niemeyer.
Pero el arquitecto no ha dejado su huella sólo en Brasil. En las décadas que lleva trabajando, su propia tierra natal se le hizo a menudo pequeña: así que sus construcciones se pueden admirar en Italia, España, Francia e Israel, entre otros países.
Niemeyer, quien adora las curvas pronunciadas en sus trabajos y que –en palabras de otra leyenda de la arquitectura, el francés Le Corbusier– tiene las montañas de Río grabadas en los ojos
, nació en esa ciudad el 15 de diciembre de 1907.
Después de sus estudios de arquitectura, la estrella de Niemeyer empezó a ascender con su trabajo junto a sus admirados Lucio Costa y Le Corbusier. En 1943 alcanzó renombre internacional con el diseño del antiguo Ministerio de Salud, en Río, y en 1947 participó de forma decisiva en el modelo de la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Como artista centenario
, Niemeyer describe su visión de la arquitectura de la siguiente manera.
La arquitectura que yo prefiero es una que siempre se diferencia, que no se repite y que toma el papel de una obra de arte. Y para mí las obras de arte siempre deben sorprender
, decía el año pasado por esta época.