Los resultados de la medición muldimensional de la pobreza deben llevar a un replanteamiento de la política social, ya que es insuficiente. Además, frente al hecho de que la seguridad social y los servicios de salud son las principales carencias que enfrentan los pobres, el gobierno federal debe dar una respuesta, señalaron especialistas.

La medición que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) incluye la información por ingreso, carencias sociales y cohesión social. Reportó que 47.2 millones de personas vivían, hasta 2008, en pobreza muldimensional moderada al no tener al menos un derecho social, y 11.2 millones estaban en condición extrema sin poder cubrir sus necesidades de alimentación, aun si dedicaran todo su ingreso para cubrir ese objetivo.

El insistente discurso gubernamental de que la política social ha sido suficiente se rompe con esto, nos habla de que en los tres años anteriores no hemos podido avanzar.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) debe responder cómo va a utilizar esta información para mejorar la política social”, señaló Mario Luis Fuentes, director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social.

Agregó que esta medición obliga a pensar en la pobreza no sólo en términos de ingreso, sino de garantizar derechos sociales –alimentación, educación, servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda y acceso a los servicios básicos en la vivienda–, pero también falta garantizar el derecho a una vida sin violencia.

De acuerdo con la medición, 64.7 por ciento de la población carece de seguridad social y 40.7 de servicios de salud. También 21.7 por ciento de los mexicanos tienen rezago educativo, 17.5 deficiencias en calidad y en los espacios de la vivienda, 18.5 no tienen acceso a los servicios básicos en la vivienda y 21.6 por ciento enfrentan deficiencia en acceso a la alimentación. El especialista indicó que no bastan los programas focalizados. No es suficiente el plan Oportunidades, ya que hay graves problemas en la calidad del servicio educativo y salud.

Clara Jusidman, presidenta y fundadora de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, dijo que se debe poner atención específica en las familias de reciente creación, con niños menores de cinco años, ya que en esos casos se pierden adultos educadores, porque los dos padres salen a trabajar y dejan a los niños solos, los pequeños están en contextos familiares vulnerables y riesgosos.

Existe falta de articulación, ya que desde la lógica de una política social debería haber mucha claridad hacia dónde se quiere ir y cuáles son los instrumentos de política y programas; a veces la percepción es de que hay buenas intenciones sobre un programa, pero aparecen como acciones desarticuladas.

De acuerdo con un análisis del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos sobre los resultados del Coneval, sólo uno de cada cuatro habitantes podía satisfacer, hasta 2008, sus necesidades mediante su ingreso y tenía cubierto el acceso a todos los derechos sociales; 23 por ciento de la población de 16 años o más no tiene la educación básica completa, y 24 por ciento de la población tiene grado leve de inseguridad alimentaria.