Chilpancingo, Gro., 13 de diciembre. Unos 60 integrantes de Amnistía Internacional (AI) y de la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos fueron hostigados por el cacique local Romualdo Remigio Cantú durante la visita que hicieron este fin de semana a la comunidad de El Camalote, municipio de Ayutla de los Libres, denunció el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

La agrupación refirió en un comunicado que la comitiva participaba el sábado en las verbenas populares iniciadas el jueves por el Día Internacional de los Derechos Humanos en ese poblado, donde la Organización del Pueblo Indígena Me’phaá (OPIM) tiene presencia. Sin embargo, los festejos, en los que participaban la banda de música de la comunidad y el cantautor Andrés Contreras, se interrumpieron de pronto porque gente de Remigio Cantú comenzó a merodear y generó un ambiente hostil.

El centro Tlachinollan asegura que Cantú tiene vínculos con los grupos paramilitares de la zona y lo acusaron de estar detrás de los asesinatos de varios miembros de la OPIM.

Alberto Herrera, director ejecutivo de AI sección México, y John Izaguirre, en representación del alto comisionado, de la ONU, encabezaron la comisión que visitó El Camalote a invitación del centro Tlachinollan.