Rectores y directores de centros públicos de investigación suscribieron una carta-compromiso para impulsar la creación del Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica, que busca crear la biblioteca virtual más grande del país con acceso en línea a las revistas, libros y documentos científicos electrónicos más prestigiosos del planeta.

Juan Carlos Romero Hicks, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), informó que se cuenta con un capital inicial de 35 millones de pesos, que se incrementará con fondos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de las instituciones participantes, entre ellas, las universidades Nacional Autónoma de México, de Guadalajara y Autónoma Metropolitana, así como los institutos Politécnico Nacional, junto con su Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados, y el Nacional de Ecología.

Se prevé que en su primer año de funcionamiento, programado para 2011, se cuente con al menos 12 mil revistas electrónicas disponibles para cientos de instituciones de educación superior tecnológicas, así como universidades federales, estatales y particulares.

En enero se realizarán los primeros encuentros para organizar la negociación con las casas editoriales de mayor prestigio e interés para docentes e investigadores, así como definir los mecanismos de accesibilidad, destacó el funcionario.

En un acto encabezado por Alonso Lujambio, secretario de Educación, José Narro, rector de la UNAM, señaló que esta casa de estudios aportará una 15 mil revistas al proyecto. Pensamos que para 2011 podremos poner en la red, para uso común, al menos 5 mil. A partir de ahí seguiremos trabajando, toda vez que para el año próximo ya se tienen establecidos contratos y convenidos con las editoriales, los cuales se deben cumplir.

Ejercicio de lucha contra la desigualdad

Destacó que de concretarse este esfuerzo, será un ejercicio de lucha contra la desigualdad, pues, precisó, es un fenómeno que afecta al país y a sus instituciones. El consorcio es una prueba más de cómo la educación, la ciencia, los desarrollos tecnológicos y la cultura son igualadores sociales, ya que la intención es que miles de revistas científicas nacionales lleguen a los (centros) tecnológicos o a las nuevas universidades, por pequeñas que sean.

José Narro afirmó que la UNAM invierte cerca de 55 millones de pesos al año en revistas científicas electrónicas, por lo que aseguró que al unir esfuerzos todos podemos salir beneficiados; pero más allá del aspecto económico, lo que importa es combatir la creciente desigualdad.

Lujambio insistió en que con esta iniciativa, que requerirá entre 200 y 400 millones de pesos para funcionar en todos los aspectos, representa la oportunidad de garantizar el acceso equitativo al conocimiento científico a todas las instituciones de educación superior del país y de sus centros de investigación, los cuales son el motor del desarrollo y la prosperidad de la nación.