Ante lo que consideraron la mayor ofensiva contra la clase trabajadora del país, dirigentes y fundadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) coincidieron en que hoy más que nunca es necesario construir la unidad que garantice la huelga nacional contra la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y reformas como la de la Ley del ISSSTE.

De no hacerlo –advirtieron–, la dispersión también conllevaría un grave riesgo para la organización de maestros disidentes.

En el foro A 30 años de la fundación de la CNTE, organizado por este diario y Casa Lamm, el secretario general del comité ejecutivo democrático de la sección 9, Francisco Bravo, expresó que hoy existen condiciones reales para que haya mayor aglutinación, ya que los golpes de la derecha han sido muy fuertes. Sin embargo –dijo–, es posible detenerlos si todos los trabajadores unen fuerzas hacia un mismo objetivo.

En un sentido autocrítico, señaló que a la CNTE le falta trabajar por la unidad en la diversidad de las distintas expresiones a su interior, así como cumplir los acuerdos –no simularlos– y pasar de un carácter contestatario a la propuesta, tanto en lo educativo como en lo político.

En su turno, Jesús Martín del Campo, fundador de dicha organización, recordó que en sus 30 años de lucha, la coordinadora ha visto desfilar en Los Pinos a José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y el espurio Felipe Calderón. Destacó que ha sido la única coordinadora de masas surgida a finales de los 70 que se mantiene activa, viva y vigente.

José González Figueroa, dirigente fundador, consideró que hay dos logros esenciales de la CNTE: que a pesar de toda la represión del gobierno en su contra, no han podido destruirla, y la segunda conquista es la generación de conciencia.

Por ello, manifestó que en esta época del espuriato, negarse a la unidad para derrocar a Elba Esther Gordillo sería mezquino. En el mismo tenor, Asael Santiago Chepi, secretario general de la sección 22, de Oaxaca, señaló que ante la mayor ofensiva que viven los trabajadores, es necesario trabajar por la unidad y construir una dirección nacional que garantice la lucha contra las reformas regresivas, como la del ISSSTE.

Manuel Munguía, de la sección 18, de Michoacán, destacó la necesidad de que la CNTE trace un nuevo rumbo que aglutine la inconformidad de la clase trabajadora. Debe contar con un programa definido que le permita actuar con un elemento central: el proyecto educativo.