La Policía Federal detuvo a 10 integrantes de una célula del cártel de Los Zetas que operaba en el municipio de Altamira, Ciudad Madero y Tampico, Tamaulipas, donde se dedicaba al secuestro a empresarios, comerciantes y amas de casa, a quienes obligaba a entregar sus propiedades a manera de rescate.

Luis Cárdenas Palomino, coordinador de inteligencia para la prevención de la Secretaría de Seguridad Pública federal, dio a conocer en conferencia de prensa que los presuntos secuestradores también “extorsionaban a empleados de notarías públicas para que legalizaran los inmuebles que les eran entregados en pago por la liberación de sus víctimas.

“Además, vendían las firmas y sellos de las notarías a coyotes con los cuales realizaban fraudes y compras ilícitas.”

El funcionario indicó que mediante amenazas también obligaron a un grupo de taxistas a que sirvieran de vigilantes de las operaciones que llevaba a cabo la autoridad en los municipios antes señalados.

Las primeras detenciones ocurrieron en septiembre de este año, cuando fueron aprehendidos Jesús Manuel Meraz Arellano, Sergio Antonio Maldonado Salinas y, posteriormente, con la captura de Manuel Casanova Gutiérrez, Vicente Alberto Saldaña, Francisco Javier Morlet y Lino Romo Gómez.

El pasado miércoles fueron detenidos Manuel Ulises Llanas Silva, Ángel Sierra Junco, Brendo Skylab Ruiz García y Juan Antonio Olvera Gutiérrez.